Héroes olvidados
En memoria de Adrián Faldutto, Jorge Fusco y todos los militares y personal de seguridad caídos.
Los que nos defienden del enemigo, sea en Malvinas o en las calles de nuestras ciudades, han sido y son permanentemente maltratados.
Se los ha mandado y se los manda al combate sin el equipamiento necesario para defender su salud y su vida.
Cuando se descubrió que nuestros soldados habían sido enviados a nuestro territorio irredento mal abrigados y estuvieron pésimamente alimentados, hubo una gran indignación pasajera, los responsables no pagaron sus culpas y hasta se niega a nuestros héroes el reconocimiento que nuestros veteranos merecen.
A los que nos defienden del delito violento o de la locura homicida se los trata con igual desconsideración y aun mayor desprecio.
Como ha dicho el ministro Berni respecto a un policía que empieza su tarea, "se fija qué fiscal esta de turno para empezar a moverse”.
Si el oficial Roldán no hubiera sido asesinado y hubiera abatido al agresor seguramente estaría procesado.
En poco tiempo más de este héroe, como de tantos caídos en cumplimiento del deber, solo se acordará su familia. Conviene tener presente una frase de su viuda: "Un policía no puede ejercer como debiera ser porque termina preso".
Violadores y asesinos salen de las cárceles con la excusa de la pandemia. Mientras, mandan a policías, gendarmes y prefectos a arriesgar la vida contra los delincuentes y el Covid, con sueldos miserables, sin equipamiento integral de defensa y ataque, sin entrenamiento suficiente y sin respaldo de los poderes del Estado.
Terminaré citando nuevamente a Berni: "Hay una sensación de impunidad tan grande que el delincuente no toma precauciones...al otro día está en libertad y el dueño de la libertad de un detenido es el juez".
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