Hermetismo versus emoción: así es el velatorio popular de Ricardo Fort
Mientras dentro de la casa velatoria no dan información (por pedido de la familia), en la puerta la gente expresa su emoción y despide al empresario y artista.
A veces, el hermetismo y la emoción pueden coexistir. DiarioVeloz se acercó a la casa Córdoba Velatorios, donde se está realizando el velatorio de Ricardo Fort.
De la puerta para adentro de la casa velatoria, el hermetismo es total. Por orden expresa de la familia del empresario, nadie ajeno a la misma puede ingresar. No solo se le impide el ingreso a la prensa, sino también personajes famosos que han tenido relaciones de público conocimiento con Fort, como es el caso de Gustavo Martínez y Guido Suller.
Esta actitud apática recibió una total desaprobación de la gente que se acercó a despedir a Ricardo. "Es una verdadera lástima la actitud de la familia. Ricardo siempre fue una persona muy social, que vivió acompañado, y ahora por el capricho de los familiares está solo. Deberían dejar entrar a las personas que compartieron cosas con Ricardo, como (Guido) Suller por ejemplo", aseguró emocionada Mónica.
En la puerta, la gente que llegaba dejaba flores y pequeños carteles deseándole un "descanso en paz" al empresario. Tampoco faltaron aquellos extranjeros que pasaban por el lugar y no entendían la situación, como por ejemplo dos señoras suecas a las que tuvimos que explicarle quién era Ricardo Fort.
Personas que llegaron solas y pequeños grupos familiares se acercaron. Más allá de sus diversas opiniones, la mayoría coincidió en definirlo como un personaje excéntrico que entretenía a la gente. A continuación, algunos testimonios.
Sandra, 38 años: "Era un buen tipo, que vivió a su forma. Cada uno vive y hace lo que quiere como quiere, y él no le pedía nada a nadie para tener las cosas que tenía".
Malena, 21 años: "Lo sigo desde que apareció con (Marcelo) Tinelli, y me dieron ganas de venir a despedirlo. Una lástima, se fue muy pronto".
Ayelén, 23 años: "Me caía muy bien. Tuve la suerte de ir a ver 'Fortuna' y me pareció que hizo un buen trabajo como actor".
Víctor, 58 años: "Un personaje divertido. Tuve el gusto de conocerlo. Era muy simpático y entretenía a la gente de una manera sana, más allá de que era muy particular".
De la puerta para adentro de la casa velatoria, el hermetismo es total. Por orden expresa de la familia del empresario, nadie ajeno a la misma puede ingresar. No solo se le impide el ingreso a la prensa, sino también personajes famosos que han tenido relaciones de público conocimiento con Fort, como es el caso de Gustavo Martínez y Guido Suller.
Esta actitud apática recibió una total desaprobación de la gente que se acercó a despedir a Ricardo. "Es una verdadera lástima la actitud de la familia. Ricardo siempre fue una persona muy social, que vivió acompañado, y ahora por el capricho de los familiares está solo. Deberían dejar entrar a las personas que compartieron cosas con Ricardo, como (Guido) Suller por ejemplo", aseguró emocionada Mónica.
En la puerta, la gente que llegaba dejaba flores y pequeños carteles deseándole un "descanso en paz" al empresario. Tampoco faltaron aquellos extranjeros que pasaban por el lugar y no entendían la situación, como por ejemplo dos señoras suecas a las que tuvimos que explicarle quién era Ricardo Fort.
Personas que llegaron solas y pequeños grupos familiares se acercaron. Más allá de sus diversas opiniones, la mayoría coincidió en definirlo como un personaje excéntrico que entretenía a la gente. A continuación, algunos testimonios.
Sandra, 38 años: "Era un buen tipo, que vivió a su forma. Cada uno vive y hace lo que quiere como quiere, y él no le pedía nada a nadie para tener las cosas que tenía".
Malena, 21 años: "Lo sigo desde que apareció con (Marcelo) Tinelli, y me dieron ganas de venir a despedirlo. Una lástima, se fue muy pronto".
Ayelén, 23 años: "Me caía muy bien. Tuve la suerte de ir a ver 'Fortuna' y me pareció que hizo un buen trabajo como actor".
Víctor, 58 años: "Un personaje divertido. Tuve el gusto de conocerlo. Era muy simpático y entretenía a la gente de una manera sana, más allá de que era muy particular".