Helenismo: el regreso de antiguas deidades griegas que sobrevivieron al catolicismo
La religión centrada en las divinidades, creencias y prácticas de la religión de la Grecia Antigua cuenta con seguidores en todo el mundo.
La mayoría de las personas escuchó hablar alguna vez de Sócrates, Platón y Aristóteles, ya sea en un libro de historia, en un documental o en alguna clase de la facultad, con lo cual, ya conocen las bases de la filosofía europea.
En base a esto, haré referencia a una época compleja y decisiva de la historia que abarca desde Aristóteles -finales del siglo IV a.C- hasta los principio de le Edad Media -año 400 d.C-. Aristóteles murió en el año 322 a. de C, para ese entonces Atenas ya había perdido su papel protagonista. Esto se debía, entre otras cosas, a los grandes cambios políticos ocasionados por las conquistas de Alejandro Magno (356-323).
Alejandro Magno fue rey de Macedonia y Aristóteles fue durante algún tiempo profesor del joven Alejandro. Éste ganó la última batalla a los persas y unió la civilización griega con Egipto y todo el Oriente hasta la India, iniciando una nueva época histórica donde emergió una sociedad universal en que la cultura y lengua griega jugaron un papel fundamental. Este periodo, que duró unos 300 años, se suele llamar helenismo. Con «helenismo» se entiende tanto la época como la cultura predominantemente griega que dominaba en los tres reinos helenísticos: Macedonia, Siria y Egipto.
El helenismo se caracterizó por el hecho de que se borraron las fronteras entre los distintos países y culturas. Anteriormente los griegos, romanos, egipcios, babilonios, sirios y persas habían adorado a sus dioses dentro de lo que se suele llamar «religión de un Estado nacional». Ahora las distintas culturas se mezclan en un crisol de ideas religiosas, filosóficas y científicas.
La prohibición del culto a las deidades olímpicas comenzó con Constantino I y culminó por orden del emperador romano Teodosio , en el siglo IV d.C tras la ocupación del cristianismo al poder de Roma, quienes bajo la ley Edicto de Tesalónica, llamaban a toda religión no cristiana como “pagana” y establecía la pena de muerte para quienes la promulgaran.
A partir de esto, los antiguos cultos griegos fueron vistos como paganos o simples mitos, no obstante, en la actualidad la tradición, valores y culturas griegas resurgieron a través del Neohelenismo. 
En 1997 se estableció en Grecia el Consejo Superior Nacional de los Helenos, (Estados Unidos, Canadá y Brasil), siendo uno de su principal objetivo el reconocimiento legal de la religión para poder establecer lugares permanentes de culto, objetivo que se logra recién en 2006 dónde las cortes griegas levantaron la prohibición hacía el politeísmo étnico terminando con 1700 años de prohibición y discriminación. En el 2017 es reconocida oficialmente por el Estado griego como religión por lo que deja de ser paganismo.
Dado que se trata de una religión con una serie de dioses, hablamos de una religión politeísta, sin embargo, entre ellos, la deidad primordial es Zeus, quien es considerado como el Dios supremo, y posteriormente están los dioses Olímpicos: Hera, Poseidón, Afrodita, Ares, Atenea, Hermes, Apolo, Artemisa, Hefesto, Deméter y Hestia.
“En la actualidad hay dos vertientes religiosas; el neohelenismo que hace referencia a la religión griega antigua y sus dioses en general y, el dodecateísmo donde adoran solamente a los 12 dioses del Olimpo, es decir los dioses que derrotaron a los titanes, por ejemplo a Cronos, quien fue derrocado por tres de sus hijos (Zeus, Poseidón y Hades) los cuales se convirtieron en la tríada principal del nuevo orden olímpico”, comentó Gustavo Enry, helenista de Argentina.
Cabe destacar que el Helenismo al ser una práctica reconstruccionista no es fiel al 100% a las prácticas religiosas de la antigua Grecia debido a que eran cultos mistéricos.
“El culto helénico se puede clasificar en culto doméstico y culto público. Todo practicante sin importar que no pueda hacer uso de un lugar oficial para realizar un culto público puede realizar un culto doméstico”, explicó Cecilia Saénz, helenista de México.
Respecto a las ceremonias, Cecilia asegura que no son las mismas para cada practicante ya que al igual que en las polis griegas donde el culto al mismo Dios variaba, ellos también honran distintas características en los dioses de acuerdo a sus epítetos.
En la antigua Grecia, las ceremonias se caracterizaban por el sacrificio de animales como ofrendas a los dioses los cuales eran consagrados y comidos en banquetes públicos. 
El dodecateísmo o helenismo moderno no sacrifica ningún animal. Se basa en los rituales donde se portan emblemas, se usan vestidos tradicionales como la toga, la corona de laurel, máscaras y se realizan libaciones con ofrendas de comida, vino o aceite mientras recitan himnos homéricos u otro tipo de cánticos o lecturas tradicionales.
“No todos los dodecateístas ni helenistas en están obligados a realizar determinados rituales obedeciendo a un sumo sacerdote o algo parecido. Están los grupos que sí lo hacen y, también están los grupos que practican en sus casas su adoración personal con sus altares confeccionados”, agregó Gustavo.
Una de las celebraciones más importantes de esta religión reconocida actualmente como tal por el Estado Griego (aún en contra de la iglesia ortodoxa) es la Noumenia que es la fiesta que se celebra el primer día del mes dentro del calendario ático y se celebra en honor a Selene, Apolo Noumenius, Hestia y los Dioses del Hogar.
Los rituales oficiales para este día consistían en pequeñas ofrendas a los dioses y diosas vistos como protectores de Atenas, como Atenea Polias y Poseidón, pero el más importante era hecho a la serpiente guardián de la ciudad (se creía que la serpiente era el espíritu viviente del Rey Cecrops).
Dentro del helenismo moderno, la Noumenia suele celebrarse acorde a los antiguos cultos, con grandes banquetes y las viviendas adornadas con guirnaldas florales, la quema de incienso, el reemplazo del contenido de la jarra sellada Kathiskos (que suele contener agua, aceite, frutos y pequeñas porciones de comida) y el recitado del Himno Órfico IX entre otros rituales.
Una de las características de esta religión, es que se trata de un conjunto de tradiciones que han sido mantenidas en la memoria y sólo así han sido conocidas, es por ello que los libros que recogen todo este conjunto de hechos y enseñanzas son los que se consagran como los textos más importantes dentro de la religión, entre ellos se encuentran los siguientes: Teogonía, La Ilíada, La Odisea y, el libro de la Mitología Griega.
“En esta religión no importa que sepas recitar los antiguos himnos perfectamente, la importancia reside en lo que esencialmente somos, segun nuestros actos. Lo que realmente importa es vivir de acuerdo a la visión helénica del mundo en compañía de los dioses, sabiendo que por su amistad y su cuidado hacia la humanidad merecen la sincera rendición de honores de nuestra parte”, finalizó Cecilia.
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