"Hay varias que están pintadas? pero yo soy La Gioconda"
"Poetisa, actriz, bailarina, cantante y ahora, en su período más creativo, Belén Francese se inclinó por la pintura.
Sus caricaturas, segmento destacado de Este es el Show, ya son un clásico de la tele. Aquí, una charla íntima con la nueva reina de la paleta multicolor. Y, trazo a trazo, no se salva nadie.
Suena la sinfonía Júpiter de Mozart. Luz tenue. Nos sirven un par de tés de la India (la taza gotea, cual Jackson Pollock). Belén Franeese (27), artista de múltiples facetas, abraza la pintura. Está en su ámbito. Y sus firmes pinceladas recrean las facciones de las máximas estrellas de Ideas del Sur. Otra poetisa, lo suyo, ahora, es la paleta. Accede a la charla. Alguien le muestra un cuadro que hoy descansa en el Louvre.
-Fíjate esta sonrisa.
-¡La Gioconda! Qué lindo cuadro... Es como yo.
-¿Te pareces a La Gioconda que pintó Leonardo? -¡Sí! Sobre todo por esa sonrisa tan misteriosa. Pensás: ¿con qué me va a salir esta chica? Soy una Gioconda del espectáculo.
-¿Es tu cuadro preferido? -Hay varios que me gustan. Aparte, ahora que estoy abocada a las artes plásticas, tengo que investigar mucho.
—Sos muy versátil: actriz. bailarina, poetisa, cantante (estás en el Cantando 2011) y ahora, la pintura.
-Ojo que siempre me gustó el arte. Y dibujar, ni te cuento.
En el colegio era un desastre en matemáticas, pero en dibujo, muy bien diez felicitado.
-¿Qué colegio? -El Misericordia de Belgrano. Por ahí, en medio de la clase, me distraía porque
me ponía a dibujar cosas. Siempre volando yo.
-¿Y en conducta qué tal? -La peor, muy revoltosa. Si me echaron...
-¿¡Qué hiciste!? -No, dejá, a ver si los chicos me imitan...
-Prendí fuego la preceptoría. Pero, pará, que fue sin querer. Fue con el cigarrillo de una compañera que fumaba, y como no me gustaba ese vicio, se lo quise apagar y... ¡me echaron!
-No es para menos. Pero volvamos a la pintura.
-Sí. Es la nueva forma que encontré para expresarme. Y necesito hacerlo todo el tiempo, lo
artístico me sale por los poros. ¡Y siempre tengo que hacer algo con las manos!
-Sos buena en manualidades.
-Es mi especialidad. Tengo arte en las manos.
-Mirá vos. ¿Guardas dibujos del colegio? -Algunos. Rescaté cuatro, que encima tienen que ver con momentos clave de mi vida, cuando sufrí algunas pérdidas.
Encontré esa forma de contar lo que me estaba pasando.
-¿Sos una chica sensible?
-Muy sensible, de verdad. Además vengo de una familia muy religiosa, nada que ver con mi perfil. Pero me considero una persona tierna, dulce. Y quizás por eso, cuando ingresé en este medio, me puse a pensar en si tenía que armar un personaje o no.
-¿Cambiar tu forma de ser?
-Claro. Pero la esencia pesó más y me prometí ser fiel a mí misma. En eso tuvo mucho que ver Marcelo.
-¿Por qué?
-Lo considero mi padrino, es la persona más generosa de este medio. Un día me dijo: "Vos sos vos, la gente te quiere así, no tenés por qué cambiar". Esas palabras me quedaron de por vida, me fortalecieron mucho y desde entonces me empezó a ir mejor. Estaba en una transición difícil, porque jugaba la moralina que yo traía de mi familia.
Esa conversación con Marcelo me abrió la cabeza.
-Ya no sólo te consideran una chica
-Mi público es muy variado. Me siguen chicos, adolescentes, grandes. Hasta me invitan a las fiestas de 15. Me estoy preparando para ser la artista más completa.
-¿Y cómo surgió lo de caricaturizara los invitados de Este es el Show?
-Fue un día, que me saqué. Por mi forma de ser nunca estuve involucrada en escándalos, ni me gusta confrontar, porque después no quiero arrepentirme de las cosas que haya dicho. Estaba (Aníbal) Pachano, haciendo un monólogo, enojadísimo, creo que contra Graciela Alfano,
y yo quería decir un montón de cosas. Tenía un cuaderno a mano, donde anotaba
pensamientos... Y la situación me saturó tanto, que empecé a dibujarlo. Algo de él estaba ahí, en ese dibujo: locura, ira.
-Y te alentaron a seguir.
-Sí, en Ideas son unos genios, nunca me reprimen. Un día nos cruzamos con el Chato (Prada)
en el pasillo de los camarines y pensamos lo mismo: en estas paredes tienen que estar mis reliquias. Porque ese pasillo, que está cerca del camarín de Marcelo, es mítico.
-Si esas paredes hablaran! -Bueno, ahora hablan, de alguna forma.
-¿Alguno de tus modelos involuntarios se enojó?
-Alguno. La Mole Moli. Porque dijo que lo hice muy orejudo.
-Sigamos hablando de arte. ¿Creés que hay muchas que están pintadas?
-Mmm... Hay de todo, eh. A mí, las que me tienen podrida, son todas las que acosan a Marcelo.
-Vos sos una cuida total.
-Y bueno, ¿qué querés?
-A Coki se la querías apartar.
-Quiero que Marcelo tenga al lado a una mujer como la gente. Si realmente les gusta y lo quieren, que no lo hagan público, babeándose. El amor se transmite de otra manera, no con un acoso constante.
-Igual convengamos que Marcelo...
-Está peor que nunca, lo admito. El programa se transformó en un infierno terrenal, es
tremendo. Fui a bailar en el caño y me di cuenta.
-¿Alguna puede ser considerada una obra de arte?
-Sí. Rocío Guirao Díaz, por ejemplo. Es una obra de arte por dónde la mires: su cuerpo, su
forma de ser.
-¿.Quién más te gusta?
-Larissa Riquelme. Es desprejuiciada, no le importa nada.
-¿Ya quién le falta un poquito de color?
-Mmmm... A Adabel Guerrero le pondría algo de color.
Es impecable en su estética, pero le agregaría un fucsia, viste, para descontracturarla un poco.
-¿Y de la Farro qué opinamos?
-Ah, ¿ya pasamos a las piezas de museo?
-Epa.
-Ojo, no lo digo mal. Al contrario. Rito, Farro, son como piezas de museo porque están divinas a su edad, se mantuvieron muy bien.
-Erika Mintdank sí que es una pinturita.
-Sí, pero le metería un negro, para bajar un poco la intensidad. Igual que Cinthia Fernández, ¡qué torbellino! ¿Sabés lo que me sugiere? Un Picasso.
-¿Y creés que alguno está pasando por un período oscuro?
-Hay gente que está en penumbras, tipo esos cuadros de Velázquez. La tenés a Graciela Alfano, a Pachano, Polino también. Polino casi está llegando al período marrón.
-¿Y La Mole Moli?
-Lo pintaría color ladrillo. A Moría, en cambio, la veo con colores intensos, pasionales.
-¿Flavio Mendoza? -Amarillo, bien chillón.
-A Marcelo lo pintas celestial, seguro.
-Celestísimo. Aunque ahora atraviesa por un período multicolor, fuera de sí. Es un grande.
-Falta que me digas que varias servirían para las gordas de Botero.
-Uy, deja! No me quiero meter en líos. Pero las Botero son felices, eh. Contundentes, así como yo.