Hay un 35% más de hoteles boutique que hace un año
* Por Romina Smith. Ya hay 85 alojamientos de este tipo. Aparecieron a fines de los 90 y se caracterizan por no superar las 40 habitaciones y ofrecer un servicio más personalizado. Este año proyectan abrir cuatro más. Una tendencia que se consolida desde 2006.
Son chiquitos, ostentan un lujo exquisito y delicado, tienen un diseño cuidado hasta el mínimo detalle y atraen a los turistas tanto como el tango o el asado. Los hoteles boutique están en plena expansión en la Ciudad y van por más: hoy hay 85 alojamientos de este tipo –diez más que hace un año– y durante este año se sumarán cuatro más.
Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Observatorio Turístico del Gobierno de la Ciudad. Según esas cifras, la mitad de los alojamientos que se inauguraron en 2010 –veinte en total– fueron pequeños emprendimientos de lujo que se concentran en los barrios de Palermo –la mayoría– y San Telmo.
El éxito de estos hoteles se explica, sobre todo, en su tamaño: suelen tener pocas habitaciones y ninguno llega a superar las 40.
Es más: según los datos de la Ciudad, los 85 pequeños hoteles urbanos suman en total 1.234 habitaciones, poco más de catorce cada uno , lo que les permite ofrecer una atención más personalizada que las grandes cadenas de cuatro o cinco estrellas, pero con los mismos lujos y servicios.
Otra de las claves es su diseño: según TheBBH, el primer "Club de Calidad de Hoteles Boutique", que representa y promociona algunos en el país y en el exterior, el valor de estos alojamientos se esconde en el detalle. Por ejemplo, en una habitación "de autor", en un menú gourmet o en los amenities personalizados hasta el detalle, que pueden incluir hasta un menú de almohadas y sábanas (para optar entre el algodón egipcio, el peruano o las plumas), cava propia, gimnasio y hasta pileta con sistema de nado contracorriente. Todo, en un ambiente casi familiar, para sentirse como en casa.
"Acá les ofrecemos atención personalizada y muchas veces terminamos entablando una relación. Queremos que los huéspedes estén atendidos las 24 horas", confía Celina Cattaneo, empleada de Palermitano, un pequeño hotel de la calle Uriarte que ofrece 16 habitaciones con precios que parten de los 150 dólares y que recibe, sobre todo, a huéspedes brasileños. "Buscan el entorno de Palermo, que tiene noche y restaurantes", agrega. Cerca de Palermitano, en Humboldt al 1700, Be Hollywood ofrece 30 habitaciones desde 120 dólares. Sofía López Monti, supervisora de recepción, también atiende a muchos turistas de Brasil. "Nos eligen principalmente por la atención personalizada, pero también porque buscan escapar del Centro. Los grandes hoteles están allá. Y acá hay otro aire, es más tranquilo", comenta.
Fuera de Palermo, los precios y los huéspedes varían. En Algodón Mansión, un lujoso petit hotel de Recoleta, Agustina Rotondaro comenta que atraen a ingleses y estadounidenses. Allí, pasar una noche en la Ambassador Suite (es de las más económicas de sus 10 habitaciones) cuesta 900 dólares.
Pese al ritmo de crecimiento que los sostiene, los hoteles boutique aún no tienen una categorización oficial que los defina, aunque sí existe un registro voluntario y gratuito que depende del Gobierno de la Ciudad y que incentiva a los hoteles a inscribirse a cambio de incluirlos en el portal de turismo y de otros beneficios. Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño y presidente del Ente de Turismo –el área encargada del relevamiento–, anticipa que 2011 será un buen año para la hotelería. "Esperamos la apertura de otros cuatro hoteles boutique en Puerto Madero, Congreso y Recoleta", explica. Según los números oficiales, sólo en 2010 hubo 10 millones de turistas que dejaron 3.500 millones de dólares en la Ciudad, casi un 40% más que en 2009. Y se necesitan lugares para recibirlos.