"Hay que poner pasión y tratar de pulirse"
*Por Vicky Guazzone di Passalacqua. La modelo, Lara Bernasconi, conducirá un programa en Fox Sports y apunta a trabajar en televisión. Experiencias fallidas y un amor estable.
Llega abrigada hasta el cuello, a cara lavada y con un equipo de mate en la cartera. Contraria a cualquier imagen que pueda esperarse de alguien que lleva 15 años en el ambiente del modelaje, Lara Bernasconi parecería que acabara de llegar de su Tucumán natal. "Me han tildado mucho de snob, ¡pero juro que soy esto que ves!", apunta.
Y eso mismo fue lo que vieron los productores de Fox que acaban de convocarla para "Invierno Fox Sports", donde recorrerá los centros de esquí y atracciones invernales de Sudamérica. Aunque fanática del deporte, Lara se asume pésima esquiadora y se imagina protagonizando todos los bloopers del programa.
Noticias: ¿Siente que la llamaron por este desparpajo y simpleza?
Lara Bernasconi: Sí, creo que sí. Porque lo interesante es que, aún sin esquiar bien, me animo igual. Entonces podemos mostrar las distintas posibilidades, al alcance de todos. Además, me voy a dedicar también a mostrar los hoteles, restaurantes y la movida que rodea a esos centros de invierno, mientras Tomás Fricher muestra las pistas.
Noticias: También cambió de agencia, ¿por qué?
Bernasconi: Estaba con Ricardo Piñeiro y me pasé a Life Chekka con Mauricio Catarain. A Ricardo lo quiero un montón, pero sentí que la parte comercial con él había cumplido un ciclo y necesitaba un cambio. Quiero dedicarme más a la conducción y actuación, ese es más el perfil de Mauricio.
Noticias: ¿Se tiene confianza en el rol de conducción?
Bernasconi: Estoy tratando de dejar los miedos de lado, porque bloquean; hay que poner pasión y tratar de pulirse. Cuando empecé a trabajar de modelo tuve mucha suerte y exploté al año de iniciarme, pero jamás hice un curso. Y creo que si lo hubiera hecho me hubiera ido mucho mejor. Así que ahora, a los 33 años, ya no estoy para tirarme a la pileta sin saber nadar.
Noticias: Sin embargo, ha tomado riesgos, como cuando puso su propia marca de zapatos. ¿Qué pasó con eso?
Bernasconi: Me fue muy bien. Lamentablemente en el medio mi padre, quien era mi socio, se enfermó de cáncer. Papá era arquitecto y tenía su propio estudio, pero compartíamos el espacio del diseño. Viviendo en los Estados Unidos, armé una primera minicolección con su ayuda y la vendí toda. Cuando volví la armamos en serio, y a los 2 meses se enfermó. Fue terrible. Vivió 1 año y 9 meses más, y yo con la marca duré 2 años. Pero ahora ya sé que lo sé hacer.
Noticias: ¿Esa idea también tuvo que ver con la efímera vida del modelaje?
Bernasconi: Sí. Es muy difícil el después de esta carrera. Uno se inicia muy joven: a los 14 te empiezan a vestir como a los 20, a los 20 como a los 25... Siempre estás muy avanzada, y a los 30 parece que se te acaba la vida. Me siento en un buen momento, pero antes de que me retiren prefiero cambiar de rumbo.
Noticias: Está de novia hace 4 años con Marcelo Fernández Barón. ¿Cuál es el secreto para la estabilidad?
Bernasconi: Vivo en armonía. Compartimos el humor, tenemos muy buen diálogo y queremos lo mismo en la vida, entonces la convivencia es fácil. Yo he suspendido dos matrimonios, uno con Santos Pereyra Lucena y otro con Jeff Hall. Con los dos terminé bien, pero no se dio. Pero de todos mis novios aprendí muchísimo, y gracias a ellos me llevo bien en esta relación. De hecho, hablé tanto antes que hoy elijo preservar este tema. Aprendí que no todas las miradas son buenas. A veces hay quien me mira y piensa: "Uy, qué suerte tiene esta", pero he pasado muchas, como llegar sola del interior, la muerte de papá, fundirme una vez...
Noticias: De todo esto que pasó, ¿cambiaría algo en su accionar o dejaría todo tal cual?
Bernasconi: Hay muchas cosas que hubiese cambiado. Quizás hubiese salido un poco menos... Pero trabajo desde los 14 años, así que tiene que haber un balance y algunos permisos. Lo que no sé es si hubiese vivido tanto en el exterior, me hubiese gustado dejar un poco de lado el trabajo y estar más con papá. Pero son cosas que se aprenden sólo mirando en perspectiva.