Hay dólar encerrado
La imposición de nuevos controles para viajar al exterior confirma que la presión sobre el dólar paralelo es un tema que genera incertidumbre y preocupa a ahorristas e inversionistas.
La decisión adoptada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) en el sentido de establecer estrictos controles para quienes viajen al exterior, se inscribe inocultablemente en la línea de evitar un desborde del dólar paralelo y una eventual corrida cambiaria de mayor intensidad hacia la moneda norteamericana, tan unida a los avatares de la historia económica argentina de los últimos años.
No están aún precisados los alcances y efectos prácticos de la medida adoptada, razón por la cual la reacción de los operadores turísticos ha sido diferente, según los casos.
Pero lo cierto es que, a partir de ahora, los turistas que viajen al exterior deberán completar, en el sitio en Internet de la Afip, un formulario en el que tendrán que detallar en qué moneda se concertó el pago del paquete, en cuántas cuotas y el Cuit de la empresa turística a través de la cual se efectuó la operación.
Además, deberán consignar los motivos del viaje –salud, congresos, negocios y otros–, especificar cada país de destino y las escalas, indicar la fecha de salida y regreso y otros datos personales.
En realidad, se trata de evitar que las agencias de turismo que tienen acceso libre al mercado de cambios oficial saquen ventaja de la corrida cambiaria cobrando los paquetes a sus clientes en pesos al valor del cambio paralelo, aunque no serían afectadas las operaciones que se cierren en efectivo, es decir con dólares en la mano
Pero, en cualquier caso, se imponen controles para evitar una escapada del dólar, que la semana pasada llegó a superar los seis pesos por unidad.
No se ha planteado, por ahora, el riesgo de una fuga masiva de la moneda estadounidense, pero tampoco se puede negar que hay una gran incertidumbre entre inversionistas y ahorristas, muchos de los cuales prefieren pasarse a un dólar paralelo en ascenso.
Hasta hace poco tiempo convenía tener los plazos fijos o las cajas de ahorro en pesos, ya que, aunque dieran poco interés anual o mensual, el dólar reportaba interés cero.
Hoy, en cambio, quienes tienen dólares pueden cambiarlos en el mercado paralelo a un precio mayor.
Es evidente que existe una especulación sobre el dólar –que es fruto de la incertidumbre sobre la marcha general de la economía– y de ahí que el Gobierno apunte a ejercer fuertes controles, que esta vez se han hecho extensivos a los viajes al exterior. Lo que los operadores turísticos temen es que haya una menor demanda en el sector, por si esos controles se acentúan en el corto o mediano plazo.
El tema está abierto, al igual que todos los que tienen que ver con la evolución del dólar paralelo, una cuestión que vuelve cíclicamente a nuestro país, como un fantasma del pasado.
No están aún precisados los alcances y efectos prácticos de la medida adoptada, razón por la cual la reacción de los operadores turísticos ha sido diferente, según los casos.
Pero lo cierto es que, a partir de ahora, los turistas que viajen al exterior deberán completar, en el sitio en Internet de la Afip, un formulario en el que tendrán que detallar en qué moneda se concertó el pago del paquete, en cuántas cuotas y el Cuit de la empresa turística a través de la cual se efectuó la operación.
Además, deberán consignar los motivos del viaje –salud, congresos, negocios y otros–, especificar cada país de destino y las escalas, indicar la fecha de salida y regreso y otros datos personales.
En realidad, se trata de evitar que las agencias de turismo que tienen acceso libre al mercado de cambios oficial saquen ventaja de la corrida cambiaria cobrando los paquetes a sus clientes en pesos al valor del cambio paralelo, aunque no serían afectadas las operaciones que se cierren en efectivo, es decir con dólares en la mano
Pero, en cualquier caso, se imponen controles para evitar una escapada del dólar, que la semana pasada llegó a superar los seis pesos por unidad.
No se ha planteado, por ahora, el riesgo de una fuga masiva de la moneda estadounidense, pero tampoco se puede negar que hay una gran incertidumbre entre inversionistas y ahorristas, muchos de los cuales prefieren pasarse a un dólar paralelo en ascenso.
Hasta hace poco tiempo convenía tener los plazos fijos o las cajas de ahorro en pesos, ya que, aunque dieran poco interés anual o mensual, el dólar reportaba interés cero.
Hoy, en cambio, quienes tienen dólares pueden cambiarlos en el mercado paralelo a un precio mayor.
Es evidente que existe una especulación sobre el dólar –que es fruto de la incertidumbre sobre la marcha general de la economía– y de ahí que el Gobierno apunte a ejercer fuertes controles, que esta vez se han hecho extensivos a los viajes al exterior. Lo que los operadores turísticos temen es que haya una menor demanda en el sector, por si esos controles se acentúan en el corto o mediano plazo.
El tema está abierto, al igual que todos los que tienen que ver con la evolución del dólar paralelo, una cuestión que vuelve cíclicamente a nuestro país, como un fantasma del pasado.