¿Hará falta una tercera dosis contra el coronavirus? cómo puede llegar a cambiar el plan mundial de vacunación

Se sabe que el coronavirus, no es una simple gripe como pensaban quienes subestimaban la enfermedad al principio de la pandemia. Pero sí podría llegar a tener algo en común con la clásica enfermedad. Antes de que termine el 2021, a partir de estudios que ya están realizando los laboratorios y los distintos países, se podría saber si la vacunación contra el coronavirus necesitará, no sólo de una potencial tercera dosis, sino, en adelante, una aplicación periódica anual, como sucede actualmente con la gripe.

Infectólogos, sanitaristas y los propios directores de los principales laboratorios del mundo ya advirtieron que es una posibilidad fuerte: el Covid-19 no se terminaría en el 2021.

“Es una posibilidad que se requieran aplicaciones anuales. Hay que evaluar la duración de la inmunidad provista por las vacunas actuales, lo cual requiere ver la presencia de infectados/enfermos/formas graves en vacunados contra no vacunados en función del tiempo desde la administración de la vacuna”, explica a TN Pablo Bonvehí, director Científico de Fundación Vacunar, y uno de los médicos infectólogos que asesora al Gobierno nacional durante la pandemia. “En los próximos meses, antes de fin de año, seguro tendremos mayor claridad en este punto”, agrega.

Si esto es así, el Gobierno nacional deberá estar pensando hacia fin de año no sólo en completar la vacunación de quienes no han sido vacunados o hayan recibido sólo una dosis, sino en empezar a vacunar de nuevo en los meses siguientes a todo el personal esencial que recibió primero la vacuna en el país.

La Argentina avanza en el desarrollo de cuatro vacunas contra el Covid-19. “El escenario que tenemos a nivel mundial es que el virus nos visite a cada rato, debido a las variantes de preocupación que aparecen. El desafío es articular un ciclo completo de producción. A futuro, vamos a tener más capacidad de respuesta”, dijo el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Roberto Salvarezza.

La vacuna de la gripe se aplica anualmente a personas mayores de 65 años y a adultos y niños con enfermedades de riesgo. Como el virus de la gripe tiene mutaciones todos los años, los laboratorios deben producir una vacuna nueva todos los años.

Respecto al coronavirus, Bonvehí advierte que “también habrá que evaluar si las nuevas variantes que aparezcan del virus hacen necesario modificar la fórmula vacuna en forma periódica como ocurre con la gripe. Hasta ahora, los datos con los que contamos es que las nuevas variantes están cubiertas por las vacunas, aunque su eficacia probablemente sea un poco menor”.

En el mismo sentido, el exministro de Salud y Magister en Epidemiología Clínica de Harvard, Adolfo Rubinstein, sostiene que “la vacunación anual o periódica como sucede con la gripe es una posibilidad muy concreta”.

“Aún no se conoce cuánto dura efectivamente la inmunidad de la vacuna ni tampoco cuál va a ser el ritmo de aparición de nuevas variantes del virus y su eventual resistencia a las vacunas habituales. No creo que esto pase antes del año, aunque si se están considerando refuerzos en algunas vacunas”, advierte. 

Efectivamente, los principales laboratorios del mundo que hoy fabrican las vacunas contra el coronavirus anticiparon que ya se evalúa la posibilidad de que los vacunados requieran un refuerzo o tercera dosis, y que a partir de allí se requiera una aplicación por año, en virtud de las mutaciones posibles o de la pérdida de la efectividad de la vacuna con el tiempo.

Así lo advirtió el propio CEO de Pfizer, Albert Bourla: “Un escenario probable es que se necesite una tercera dosis, entre seis y 12 meses y luego, a partir de ahí, habrá una revacunación anual, pero todo eso debe confirmarse. Y nuevamente, las variantes jugarán un papel clave”, sostuvo en una entrevista en abril con la cadena CNBC.

Poco antes, lo mismo había manifestado poco antes el director ejecutivo de Johnson & Johnson, Alex Gorsky, quien advirtió que es muy posible que las personas deban vacunarse contra el Covid “al igual que con las vacunas contra la gripe estacional”.

“Cada vez que muta, es casi como otro clic del dial, por así decirlo, donde podemos ver otra variante, otra mutación que puede tener un impacto en su capacidad para defenderse de los anticuerpos o tener un tipo diferente de respuesta no solo a un terapéutica sino también a una vacuna”, sostuvo Gorsky en CNBC.

AstraZeneca informó que esto por ahora no ha sido confirmado, pero advirtió que ya está previsto y en marcha la ampliación de la capacidad de producción de su vacuna. La producción local (parcial o no) de las vacunas AstraZeneca y Sputnik V contra el coronavirus ganaría así un valor extra. Es posible que haya que seguir produciéndolas todos los años.