Hallan el cadáver de hombre enterrado vivo acusado de brujería
La Policía boliviana halló el cadáver de un hombre que fue enterrado vivo en un pueblo de la región central de Cochabamba por campesinos, quienes le acusaron de practicar brujería para matar a otro agricultor, informan hoy medios locales.
Según los diarios, el hecho ocurrió el pasado 20 de agosto en la comunidad de Pajcha, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, cuando los campesinos capturaron a Jorge Cano Rojas para "hacer justicia" por la muerte de otro vecino del lugar.
Tras golpearlo, los campesinos llevaron a Cano al cementerio y lo enterraron vivo en presencia de sus cinco hijos. Un fiscal y 60 policías lograron entrar al lugar ayer, 40 días después del asesinato, para exhumar el cuerpo de Cano y lo trasladaron al mortuorio del hospital Viedma, en Cochabamba.
Hace tres semanas ocurrió un caso similar de lo que los campesinos e indígenas llaman "justicia comunitaria", también en Cochabamba, donde campesinos torturaron y enterraron vivos a tres hermanos a los que acusaron de matar a otro agricultor.
El Gobierno del aimara Evo Morales y algunas organizaciones indígenas rechazan que los linchamientos sean "justicia comunitaria", pero los campesinos que la aplican dicen que sí lo es.
En los últimos meses, la Iglesia católica, el Defensor del Pueblo y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han expresado preocupación por el aumento de los linchamientos en el país.
Según el Defensor del Pueblo, en lo transcurrido de 2010 ha habido unos 20 linchamientos en Bolivia, mientras que la ONU contó al menos 30 casos desde 2009, sin contar 77 intentos frustrados.
Morales promulgó en junio una ley que consagra la "justicia indígena" a la par de la vigente desde hace siglos, pero para que sea efectiva hace falta otra norma que defina los límites entre ese sistema y el de origen europeo.
Tras golpearlo, los campesinos llevaron a Cano al cementerio y lo enterraron vivo en presencia de sus cinco hijos. Un fiscal y 60 policías lograron entrar al lugar ayer, 40 días después del asesinato, para exhumar el cuerpo de Cano y lo trasladaron al mortuorio del hospital Viedma, en Cochabamba.
Hace tres semanas ocurrió un caso similar de lo que los campesinos e indígenas llaman "justicia comunitaria", también en Cochabamba, donde campesinos torturaron y enterraron vivos a tres hermanos a los que acusaron de matar a otro agricultor.
El Gobierno del aimara Evo Morales y algunas organizaciones indígenas rechazan que los linchamientos sean "justicia comunitaria", pero los campesinos que la aplican dicen que sí lo es.
En los últimos meses, la Iglesia católica, el Defensor del Pueblo y la Organización de Naciones Unidas (ONU) han expresado preocupación por el aumento de los linchamientos en el país.
Según el Defensor del Pueblo, en lo transcurrido de 2010 ha habido unos 20 linchamientos en Bolivia, mientras que la ONU contó al menos 30 casos desde 2009, sin contar 77 intentos frustrados.
Morales promulgó en junio una ley que consagra la "justicia indígena" a la par de la vigente desde hace siglos, pero para que sea efectiva hace falta otra norma que defina los límites entre ese sistema y el de origen europeo.