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Haití: dos muertos en la jornada electoral

Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas en choques entre seguidores de distintos candidatos, ocurridos durante la jornada electoral de hoy en Haití, informaron fuentes policiales.

Las víctimas fatales y algunos de los heridos se registraron en la ciudad de Aquin, en el sur del país, en tanto hubo otros lesionados en "distintas ciudades", dijeron las fuentes policiales.

La denuncia de los postulantes y el aparente desacuerdo entre los observadores internacionales y los jefes de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) terminaron de dificultar un proceso electoral delicado y lento, ya que estaba previsto que los resultados oficiales de la compulsa de hoy se conozcan sólo el 7 de diciembre.

"Denunciamos ante la comunidad internacional un fraude masivo y pedimos la anulación de las elecciones", señalaron 12 de los 18 candidatos a suceder a Preval, entre ellos Mirlande Manigat, Michel Martelly y Charles Henri Baker, los tres opositores mejor perfilados en las encuestas, en una declaración leída esta tarde.

Los postulantes aseguraron que estaba en marcha un "complot del gobierno y del Consejo Electoral Provisorio para torcer el resultado a favor del candidato oficialista, Jude Célestin", y llamaron a "los jóvenes haitianos" a que se movilizaran "pacíficamente para defender un nuevo Haití".

"No se puede hablar ni siquiera de fraude: es un auténtico secuestro de las elecciones", sostuvo Patrice Dumpond, vocero de Manigat.

Inmediatamente, cientos de jóvenes que se habían congregado frente al hotel Karibe, en el barrio Pétion-Ville, donde se leyó la proclama de los candidatos, comenzaron a marchar por las calles de Puerto Príncipe al grito de "Arresten a Preval, arresten a Preval" mientras arrancaban a su paso carteles que promovían la candidatura de Célestin.

Paralelamente, la prensa local e internacional comenzó a reportar diversas irregularidades en el funcionamiento de varios centros de votación en distintos puntos del país.

Al menos tres centros electorales en Puerto Príncipe abrieron con entre cuatro y seis horas de retraso respecto del horario oficial y un periodista extranjero aseguró que había visto en Cité Soleil cómo la jefa de una mesa abría sobres antes de que los ciudadanos los metieran en la urna y si el voto no era por una fórmula determinada, los rompía.

También se denunció que en Pétion-Ville, donde debía votar Martelly, el jefe del centro no permitió el acceso de fiscales, excepto los del partido oficialista Inité.

Según la radio NCH 2000, el material electoral de Jacmel, al sudeste del país, apareció en Port de Paix, en la otra punta de Haití.

La prensa internacional resaltó el contraste entre la postura de la Minustah y los observadores electorales extranjeros, especialmente los de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El jefe de la Minustah, el guatemalteco Edmond Mulet, aseguró que "la voluntad del pueblo será respetada" y agregó que "hubo sólo pequeños problemas administrativos".

Más temprano había opinado que la jornada era "tranquila y pacífica", y sólo había admitido "incidentes menores", pese a que la propia Minustah debió intervenir con media docena de vehículos blindados, disparos al aire y una veintena de detenidos para que se reanudaran los comicios en Desdunes, ciudad en la que varios centros electorales fueron saqueados y dos de ellos, completamente destruidos.

El alcalde de Desdunes, Wesner Archelus, aseguró que "hubo tiros toda la noche" y que los disturbios, de los que participaron agitadores armados con machetes, "estallaron en un centro de votación donde un representante del Inité fue secuestrado brevemente" y luego él mismo fue agredido hasta que se refugió en una comisaría.

En cambio, un observador internacional en uno de los centros con fuerte retraso en Puerto Príncipe calificó la situación como "catastrófica" y agregó: "Es la peor elección que he visto jamás".

Unos 4,6 millones de ciudadanos estaban habilitados para elegir en las urnas al sucesor de Preval y también a 99 diputados nacionales (la totalidad de la cámara) y 11 senadores nacionales (un tercio del cuerpo).

Todos los analistas habían coincidido en pronosticar que la asistencia a los comicios sería inusualmente baja, debido a la situación desesperante que atraviesa el país, que es el más pobre de América latina y el Caribe.

Además de estar afectado por una extraordinaria epidemia de cólera, Haití sufre aún los efectos del devastador terremoto y de los huracanes que lo azotaron este año, a lo que se suman los cuestionamientos a las fuerzas de la ONU instaladas en el país.

Sin grandes actos ni mucha publicidad, transcurrió en medio de una marcada indiferencia la campaña electoral para designar al sucesor de Preval, único presidente que en las últimas tres décadas pudo terminar un mandato (1996-2001) y se apresta a completar el actual, iniciado en 2006.

Según todas las encuestas, la sucesión presidencial deberá dirimirse en segunda vuelta el 16 de enero próximo.