Hackeo: es delito, no un juego
*Por Raúl Martínez Fazzalari. La noticia da cuenta del desbaratamiento de una banda internacional de hackers, entre los que figuran 10 argentinos.
Las acciones de los hackers fueron consideradas en algún momento como el desafío de adolescentes para sortear sistemas de seguridad informáticos, o incluso en el surgimiento de Internet como un estilo de vida. Una película ya clásica, "Juegos de guerra", mostraba el lado romántico y divertido del ingreso a sistemas remotos.
En la actualidad estas acciones han tomado elcarácter de delitos . En un mundo cada vez más interconectado, constituyen una realidad grave, por desgracia cada vez más extendida.
Los ataques a sistemas y redes de información, ya sean públicos o privados, han sido calibrados por nuestra legislación penal. Y ésta es clara al respecto: le corresponderá una pena al que accediera ilegítimamente a un sistema informático, a bases de datos personales, el que diera a conocer los mismos o alterara, destruyera o inutilizara programas o sistemas informáticos.
Muchas de estas acciones prevén mayores penas si el acceso es a un sistema de algún organismo público . El contar con el plexo normativo que definió estos delitos como tales fue un primer paso importante en la materia.
Dotar a los organismos de seguridad e investigación competentes en la materia, de los elementos técnicos de última generación para lograr investigar, recolectar pruebas y presentar adecuadamente ante los jueces es otro de los componentes esenciales a la hora de perseguir estos delitos.
Por último, nosotros como usuarios de Internet en todas nuestras actividades, ya sean laborales, familiares, recreativas, de información o comunicación, debemos ser concientes de que a pesar de disfrutar de todos los beneficios que tienen Internet o las redes sociales, debemos adoptar medias individuales de protección y cuidado, en especial en no revelar datos, domicilios, fotos o filmaciones personales. Y concientizarnos de que la Red, como el mundo, cambió y que lo que parecía una película futurista se ha convertido en realidad.