Habría matado a policía y tenía condena por secuestro
Se trata del principal sospechoso de asesinar al policía federal Christian Gastón Aoun, oficial ayudante que integraba la custodia del Ministerio de Economía, quien en agosto pasado fue asesinado a tiros el sábado por al menos cinco delincuentes que ingresaron a robar en un taller mecánico.
El presunto autor del crimen del policía federal Christian Gastón Aoun, asesinado a balazos en agosto pasado en un asalto en un taller mecánico de Florida, es un condenado por secuestro extorsivo que gozaba de salidas laborales y se jactaba en el barrio de haber matado a "un cobani".
Fuentes judiciales y policiales confirmaron hoy que el sospechoso detenido el viernes pasado, Luis Norberto Miño, sólo purgó 9 de los 13 años de cárcel a los que había sido condenado por un secuestro extorsivo y que hace 10 meses que estaba en libertad con salidas laborales.
Miño, alias "Cusi", fue apresado el viernes por la tarde en el barrio "El Libertador" del partido bonaerense de San Martín, y ahora se investiga si trabajaba en un lavadero de autos de un conocido ex narcotraficante de la zona, según revelaron las fuentes.
La detención fue concretada por detectives de la Subdelegación de Investigaciones de Vicente López y de la DDI de San Isidro, tras una investigación en la que colaboró la División Homicidios de la Policía Federal y que estuvo dirigida por el fiscal Alejandro Guevara.
La clave de la investigación fue la declaración de un testigo de identidad reservada que afirmó ante la Justicia que Miño "se jactaba en el barrio de haber matado a un cobani" (policía, en la jerga de la delincuencia), según reveló uno de los investigadores policiales del caso.
"No sólo se mandaba la parte con el hecho de haber asesinado al policía, sino que contaba el hecho con lujo de detalles entre sus amistades", dijo otro de los informantes.
Con ese testimonio clave y una serie de tareas de inteligencia y seguimiento del sospechoso, el fiscal Guevara solicitó la detención de Miño, que fue otorgada por el juez de Garantías de San Isidro, Rafael Sal Lari.
Fuentes judiciales indicaron que el viernes pasado se hizo una rueda de reconocimiento con el imputado que dio resultado positivo al ser reconocido por al menos un testigo presencial del asalto y posterior crimen del policía Aoun.
El hecho ocurrió a las 16 del sábado 7 de agosto último, en Alsina 2550, de la localidad Florida, partido de Vicente López, en la zona norte del conurbano, donde Aoun se encontraba de civil en un taller mecánico denominado "LC Inyección", donde había llevado su Volkswagen Bora para colocarle luces de xenón.
Tres delincuentes a bordo de un Peugeot 206 rojo al taller, aparentemente, con intenciones de robar un Volkswagen Golf que acababa de ingresar.
Dos de los ladrones ingresaron armados, amenazaron a los empleados y clientes del taller, pero en el momento se dieron cuenta de que Aoun era policía al advertir que en uno de sus bolsillos y fuera del pulóver que llevaba puesto se veía un cargador de su pistola.
"Vos sos yuta", dijo uno de los delincuentes antes de que comenzaran los balazos.
Aoun, quien se desempeñaba como oficial ayudante en la División Custodias y Traslados del Ministerio de Economía, se identificó como policía, sacó su arma particular, una Glock calibre 9 milímetros, pero fue baleado por uno de los delincuentes que le efectuó dos disparos, uno de los cuales le ingresó por el cuello.
Si bien el oficial logró realizar un disparo que quedó incrustado en una de las paredes del taller, los delincuentes lo asesinaron y huyeron del taller robando sólo la pistola Glock 9 milímetros del policía.
Aoun era hijo del comisario mayor retirado de la Policía Federal Edgardo Aoun, quien tuvo como último destino la División Seguridad del Transporte y se retiró de la fuerza con honores.
Fuentes judiciales y policiales confirmaron hoy que el sospechoso detenido el viernes pasado, Luis Norberto Miño, sólo purgó 9 de los 13 años de cárcel a los que había sido condenado por un secuestro extorsivo y que hace 10 meses que estaba en libertad con salidas laborales.
Miño, alias "Cusi", fue apresado el viernes por la tarde en el barrio "El Libertador" del partido bonaerense de San Martín, y ahora se investiga si trabajaba en un lavadero de autos de un conocido ex narcotraficante de la zona, según revelaron las fuentes.
La detención fue concretada por detectives de la Subdelegación de Investigaciones de Vicente López y de la DDI de San Isidro, tras una investigación en la que colaboró la División Homicidios de la Policía Federal y que estuvo dirigida por el fiscal Alejandro Guevara.
La clave de la investigación fue la declaración de un testigo de identidad reservada que afirmó ante la Justicia que Miño "se jactaba en el barrio de haber matado a un cobani" (policía, en la jerga de la delincuencia), según reveló uno de los investigadores policiales del caso.
"No sólo se mandaba la parte con el hecho de haber asesinado al policía, sino que contaba el hecho con lujo de detalles entre sus amistades", dijo otro de los informantes.
Con ese testimonio clave y una serie de tareas de inteligencia y seguimiento del sospechoso, el fiscal Guevara solicitó la detención de Miño, que fue otorgada por el juez de Garantías de San Isidro, Rafael Sal Lari.
Fuentes judiciales indicaron que el viernes pasado se hizo una rueda de reconocimiento con el imputado que dio resultado positivo al ser reconocido por al menos un testigo presencial del asalto y posterior crimen del policía Aoun.
El hecho ocurrió a las 16 del sábado 7 de agosto último, en Alsina 2550, de la localidad Florida, partido de Vicente López, en la zona norte del conurbano, donde Aoun se encontraba de civil en un taller mecánico denominado "LC Inyección", donde había llevado su Volkswagen Bora para colocarle luces de xenón.
Tres delincuentes a bordo de un Peugeot 206 rojo al taller, aparentemente, con intenciones de robar un Volkswagen Golf que acababa de ingresar.
Dos de los ladrones ingresaron armados, amenazaron a los empleados y clientes del taller, pero en el momento se dieron cuenta de que Aoun era policía al advertir que en uno de sus bolsillos y fuera del pulóver que llevaba puesto se veía un cargador de su pistola.
"Vos sos yuta", dijo uno de los delincuentes antes de que comenzaran los balazos.
Aoun, quien se desempeñaba como oficial ayudante en la División Custodias y Traslados del Ministerio de Economía, se identificó como policía, sacó su arma particular, una Glock calibre 9 milímetros, pero fue baleado por uno de los delincuentes que le efectuó dos disparos, uno de los cuales le ingresó por el cuello.
Si bien el oficial logró realizar un disparo que quedó incrustado en una de las paredes del taller, los delincuentes lo asesinaron y huyeron del taller robando sólo la pistola Glock 9 milímetros del policía.
Aoun era hijo del comisario mayor retirado de la Policía Federal Edgardo Aoun, quien tuvo como último destino la División Seguridad del Transporte y se retiró de la fuerza con honores.