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¿Habrá respuesta xeneize? Cantero rechazará el ingreso de barras de Boca

El presidente de Independiente adelantó que no dejará entrar a los peligrosos hinchas del club de Xeneize. La confirmación se da ya que mañana el conjunto de Avellaneda choca con el de la Ribera por Copa Sudamericana.

El presidente de Independiente, Javier Cantero, adelantó hoy que pedirá derecho de admisión para los "barras" considerados peligrosos del Club Boca Juniors y no sólo para los de su institución, en ocasión del encuentro que mañana disputarán sus equipos de fútbol, encuadrado en la Copa Sudamericana.
 

De esta manera, Cantero levantó bien alto su bandera más conocida, la del enfrentamiento con los "barrabravas" y se diferenció de Daniel Angelici, titular de Boca, con quien mantuvo importantes diferencias al respecto hace no mucho tiempo.

La afirmación de Cantero, en el sentido de que va a pedir derecho de admisión también para hinchas de Boca, llega después deque facciones enfrentadas de los "xeneizes" se enfrentaron a balazos en la ruta a Santa Fe el pasado sábado.

"Vamos a hacer una presentación escrita a organismos de Seguridad porque no queremos ser los únicos responsables. Fuera de la cancha de Boca nosotros no podemos hacer nada"
, expresó Angelici. Y adelantó que no pediría el derecho de admisión para estos "hinchas caracterizados".

"No tengo motivo legal para hacerlo, y si lo hiciera, sería por portación de cara o porque lidera un grupo".

"El Estado debería hacerlo, voy a mandarle el listado con todos los socios para que señalen cuáles son los peligrosos", indicó.
 
En cambio, Cantero, confirmó que impondrá el derecho de admisión para que las autoridades impidan el ingreso al estadio Libertadores de América a Mauro Martín, Rafael Di Zeo y compañía mañana.

La situación de Martín no parece la más indicada para ir a ver un partido de fútbol al estadio liderando un grupo de choque, por cuanto fue malherido en la balacera del sábado y debió ser operado de proyectiles que le interesaron la zona abdominal.

No obstante, Cantero, firme en su cruzada, no correrá riesgos y lo incluirá también en su listado. "Conozco a Mauro Martín y Di Zeo y no tengo motivo legal para ponerles un derecho de admisión, es algo que debería hacer e lEstado", dijo también Angelici.

Cantero viene combatiendo a la barra propia, ha protagonizado episodios memorables frente a Pablo "Bebote" Álvarez y otros exponentes del grupo de choque de los rojos, quienes incluso coparon su despacho para escenificar allí sus desplantes.

Recientemente, el líder rojo entró en colisión verbal con sus pares "xeneixes" y desde la ribera le contestaron: "En Boca no tenemos problemas con la barra brava". Todo lo que ocurre en el club porteño está teñido de colores políticos, por cuanto Angelici responde a Mauricio Macri (ex presidente de Boca, actual jefe de gobierno de la Ciudad de BuenosAires) y Rafael Di Zeo, referente de quienes se oponen a Mauro Martín ha coqueteado con el kirchnerismo.

Entretanto, la presidente de la Nación, Cristina Fernández, pasó de "mimar" con su discurso a los "barras" a solicitar ayer las identidades de los violentos. Aunque no se olvidó de advertir que no se debe "estigmatizar", basada en que los plateístas también cometen desmanes, como cuando la semana pasada en La Boca, varios de éstos arrojaron un cartel contra integrantes del banco de suplentes visitante. Rápidamente, la cancha de Boca quedó inhabilitada por la Justicia de la Nación.

El sábado se produjo el enfrentamiento en la ruta y a partir de allí todo se politizó, con Angelici criticando la inseguridad propiciada desde el Estado. Cantero, en todo este juego, no aparece con aspiraciones político partidarias pero se ha mostrado obediente al Gobierno nacional por ejemplo, en la cuestión que se generó con los pases de los jugadores cuestionados por la AFIP.

Ahora, un día después de que la presidente pidió los listados de violentos, se apuró a confirmar que habrá derecho de admisión para todos los aficionados sin distinción de colores, mañana en Avellaneda.
 
Como sea, parece una medida saludable para la integridad de aquellos espectadores que solo se proponen ver un espectáculo deportivo.