¡Arde Tele!
Habló por primera vez la última amante de Carlos Monzón: "Fui su mujer secreta”
Tras el "boom" de la miniserie cada vez son más los datos que se conocen sobre la vida del ex campeón mundial de boxeo.
Tras el estreno de la miniserie biográfica del ex campeón mundial de boxeo, Carlos Monzón, comenzaron a salir a luz muchas historias sobre su vida y sus relaciones amorosas.
Hasta hace unos días no se sabía que Monzón, antes de fallecer en 1992 en un accidente de tránsito, tenía una novia llamada Vicky Antille, una modelo santafesina que, a sus 70 años, es una legendaria Mannequin del staff de Roberto Piazza.
Hace unas semanas, Vicky había hablado con el periodista Lío Pecoraro, pero evitaba las entrevistas por miedo a quedar envuelta en una polémica: ''No puedo hablar, me mantuve en silencio muchos años, y la verdad es que no puedo hablar, y menos quedando como una amante, no. Conozco a Carlos desde apenas salió campeón, porque soy santafesina y te puedo decir que conmigo nunca fue violento, al contrario, es para mí y seguirá siendo una buena persona’’.
Sin embargo, invitada por Moria Casán a Incorrectas (América, a las 17.15), la modelo se animó, por primera vez, a hablar de su romance con Monzón: "A Carlos lo conocí después de que salió campeón del mundo, en 1971. Conmigo siempre fue muy gentil, muy caballero. Fue en una fiesta que hizo una amiga, era muy buen mozo, seductor, fue un flechazo”.
Vicky, que fue vestida con un elegante vestido color mostaza de la colección de Roberto Piazza -quien la acompañó al piso-, reveló: “Fui su mujer secreta, no su amante, fui su pareja. Carlos siempre fue infiel, a todo el mundo le decía que estaba separado, a mi también, era muy pasional con Susana. Después nos seguimos viendo en Santa Fe. Yo a Pelusa (mujer con quien Monzón se casó en 1962) la respeto mucho como mujer, ella pasó lo peor con él. A Alicia Muñiz la amaba, pero tenían alejamientos porque peleaban mucho por celos de parte de ambos".
Respecto al asesinato de Muñiz, por el cual Monzón resultó culpable y fue condenado a 11 años en prisión, Vicky dio su particular postura al respecto: “Si bien yo estaba en Mar del Plata con mi familia en ese momento, no se que pasó. Yo no estaba en ese lugar, fui a verlo a la cárcel después. Yo no lo considero un femicida. Lo vi en la cárcel destruido, lloró conmigo, él quería ver a su hijo, el que tuvo con Muñiz, era en lo único que pensaba” .
Luego, Antille contó cómo era el trato que tenía con el boxeador: "Yo a Carlos nunca le saqué un peso, lo veía en su departamento de Capital Federal donde estaban sus hijos Silvia y Abel. Me acuerdo que almorzábamos y a él le gustaba mucho tomar vino blanco, comíamos guiso, comida de campo. Nunca me hizo un regalo. Llamaba a casa y le decía a mi mamá ‘Decile a Vicky que está llamando el macho, que me atienda’ decía”.
Con respecto al lado salvaje y animal del santafesino, la modelo relató un episodio escatológico que vivió con Carlos en un restaurante: “Un dia fuimos a cenar frente a ATC en una mesa redonda afuera y yo siento que se me mojan los pies, le pregunté que era lo que estaba tirando y resultó que se había bajado los pantalones de jogging, y estaba haciendo pis. Yo tenía todos los pies mojados y el orín corría por las mesas, los mozos y la gente pensaban que era yo”.
Hasta hace unos días no se sabía que Monzón, antes de fallecer en 1992 en un accidente de tránsito, tenía una novia llamada Vicky Antille, una modelo santafesina que, a sus 70 años, es una legendaria Mannequin del staff de Roberto Piazza.
Hace unas semanas, Vicky había hablado con el periodista Lío Pecoraro, pero evitaba las entrevistas por miedo a quedar envuelta en una polémica: ''No puedo hablar, me mantuve en silencio muchos años, y la verdad es que no puedo hablar, y menos quedando como una amante, no. Conozco a Carlos desde apenas salió campeón, porque soy santafesina y te puedo decir que conmigo nunca fue violento, al contrario, es para mí y seguirá siendo una buena persona’’.
Sin embargo, invitada por Moria Casán a Incorrectas (América, a las 17.15), la modelo se animó, por primera vez, a hablar de su romance con Monzón: "A Carlos lo conocí después de que salió campeón del mundo, en 1971. Conmigo siempre fue muy gentil, muy caballero. Fue en una fiesta que hizo una amiga, era muy buen mozo, seductor, fue un flechazo”.
Vicky, que fue vestida con un elegante vestido color mostaza de la colección de Roberto Piazza -quien la acompañó al piso-, reveló: “Fui su mujer secreta, no su amante, fui su pareja. Carlos siempre fue infiel, a todo el mundo le decía que estaba separado, a mi también, era muy pasional con Susana. Después nos seguimos viendo en Santa Fe. Yo a Pelusa (mujer con quien Monzón se casó en 1962) la respeto mucho como mujer, ella pasó lo peor con él. A Alicia Muñiz la amaba, pero tenían alejamientos porque peleaban mucho por celos de parte de ambos".
Respecto al asesinato de Muñiz, por el cual Monzón resultó culpable y fue condenado a 11 años en prisión, Vicky dio su particular postura al respecto: “Si bien yo estaba en Mar del Plata con mi familia en ese momento, no se que pasó. Yo no estaba en ese lugar, fui a verlo a la cárcel después. Yo no lo considero un femicida. Lo vi en la cárcel destruido, lloró conmigo, él quería ver a su hijo, el que tuvo con Muñiz, era en lo único que pensaba” .
Luego, Antille contó cómo era el trato que tenía con el boxeador: "Yo a Carlos nunca le saqué un peso, lo veía en su departamento de Capital Federal donde estaban sus hijos Silvia y Abel. Me acuerdo que almorzábamos y a él le gustaba mucho tomar vino blanco, comíamos guiso, comida de campo. Nunca me hizo un regalo. Llamaba a casa y le decía a mi mamá ‘Decile a Vicky que está llamando el macho, que me atienda’ decía”.
Con respecto al lado salvaje y animal del santafesino, la modelo relató un episodio escatológico que vivió con Carlos en un restaurante: “Un dia fuimos a cenar frente a ATC en una mesa redonda afuera y yo siento que se me mojan los pies, le pregunté que era lo que estaba tirando y resultó que se había bajado los pantalones de jogging, y estaba haciendo pis. Yo tenía todos los pies mojados y el orín corría por las mesas, los mozos y la gente pensaban que era yo”.