Habló la modelo acusada de atropellar y matar a motochorro: "Estoy devastada"
La familia del ladrón muerto duda de la versión de Cecilia Rivas, que aseguró que sigue sin entender "todo lo que pasó".
A cuatro días de la muerte de Oscar Orona aún hay muchas dudas sobre lo que ocurrió el domingo a la madrugada. "Sigo sin entender todo lo que pasó", explicó Cecilia Rivas, una de las dos modelos que protagonizaron la trágica persecución.
Según relataron las víctimas del asalto, todo comenzó con el robo de un celular y terminó cuando la moto en la que iban Orona y su cómplice perdió el control y se incrustó contra un auto estacionado. La familia del asaltante no cree esa versión y pide "saber la verdad". Roxana Susterman acompañaba a Rivas en el momento del robo.
Gabriel Orona es colectivero, tiene tres hijos y vive en Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Mientras esperaba que la morgue le entregara el cuerpo de su hermano le dijo a Clarín: "Yo me pongo en el lugar de los trabajadores porque soy un laburante. Me da bronca que nos roben todo el tiempo, en cualquier lado, pero no salgo a matar a nadie. A mí me asaltaron a la vuelta de mi casa y me pegaron un tiro en la pierna. Sé quiénes son, viven en el barrio, pero nunca salí a buscarlos para matarlos. Soy una persona de trabajo, pienso en mi familia y en mis hijos, no se me ocurre la posibilidad de matar".
Oscar Orona tenía dos hijos, de seis y ocho años. Estuvo preso por el robo a una joyería y quedó libre en enero. "Hace unos tres años nos dijo que quería cambiar y por eso lo empezamos a ayudar. Desde que salió en libertad estaba trabajando como albañil y fletero, nos había prometido que no iba a volver a esa vida. No creo que haya salido a robar con la moto que estaba a su nombre, con los papeles en el bolsillo y con los documentos. A ellas no les hicieron alcoholemia, las dejaron irse así no más. Queremos ver las cámaras para saber si realmente pasó lo que denuncian", remarcó. Y agregó: "Si mi hermano les robó les pido perdón, pero si lo mataron tienen que ir presas".
Cecilia Rivas o "Cecilita", el nombre que usa en sus redes, es de Villa Ballester. En su perfil de Facebook se define como modelo, actriz, bailarina y profesora de pole dance.
"Estoy devastada, comuníquense con mis abogados, no estoy en estado anímico, psicológico ni estético para salir a hablar con la prensa", publicó ayer en Instagram. Y siguió: "Sigo sin entender todo lo que pasó, no puedo más, estoy siendo contenida por mi familia y psicólogos, cuando mejore y lo dispongan mis letrados saldré a hablar, no me presionen".
El juzgado correccional y criminal N°19, a cargo de Diego Slupski, espera el resultado de las pericias del Peugeot 207 que manejaba Rivas. Por el momento, voceros del caso adelantaron que no se descarta que la modelo sea acusada de "homicidio con exceso en la legítima defensa".
Según trascendió, su auto tendría marcas que indicarían que existió un impacto contra la moto en la que iba Orona, algo que ella negó en su declaración.
Orona no estaba solo. Iba con Julián Cardozo (21), quien sufrió "politraumatismos" y terminó internado en el hospital Ramos Mejía, en estado "delicado".
Fuentes policiales consultadas por Clarín confirmaron que entre las pertenencias hallaron el celular que Rivas denunció como robado. Por eso Cardozo está internado, con consigna policial, en calidad de detenido. La familia de Orona dice que no conoce al hombre que iba con su hermano.
Roxana Susterman (39) era la acompañante de Rivas en el Peugeot 207. En diálogo con Clarín, dijo estar "muy asustada" por comentarios amenazantes en sus redes sociales desde perfiles falsos. "Quiero un botón antipánico, no quiero salir a la calle. Mi familia está muy asustada", contó la mujer, que también se presenta como modelo.
El violento episodio comenzó a la 1.30 del domingo, en Bustamante y avenida Córdoba, en el límite entre Recoleta y Balvanera. Según el testimonio que dieron a la Policía, las modelos iban con la ventanilla abierta cuando dos asaltantes le arrebataron el celular a Rivas. Los ladrones escaparon en una moto y ellas comenzaron a perseguirlos.
En su declaración judicial, Rivas dijo que siguió a los asaltantes para "filmarlos con el celular" y negó haberlos chocado. "Todo fue un trágico accidente", se defendió en las redes sociales. La moto de Orona y Cardozo terminó incrustada debajo de un auto que estaba estacionado, el conductor muerto y su acompañante herido.
"Ella dice que no lo chocó, que se cayeron solos, que fue un accidente. Pero los atropelló, les dio con toda la bronca, el auto de ellas tenía tremendo golpe, no puede ser. No concuerda su historia. Queremos saber, que nos digan qué pasó, no puede cambiar sus declaraciones la mujer. Y mi hermano no puede contar lo que le pasó", concluyó Gabriel.