Habló la hija de José López Rega: "Al Padre Mugica lo mató Montoneros, no mi padre"
Según Norma López Rega, hija del ministro peronista señalado como el creador de la Triple A, la agrupación subversiva estuvo detrás del asesinato del cura.
Por Luis Beldi, extraído de Infobae
-Dicen que tu papá heredó una fortuna de Perón.
-No fue así. Los sueldos caídos de cuando había sido presidente y los de General los cobró y por consejo de Gelbard, que fue su primer ministro de Economía; los transformó en ocho millones de dólares y los depositó en Suiza en una cuenta a nombre de él, de Isabel y de mi papá. Cuando estaba haciendo la operación les dijo a Isabel y a Papá, "ustedes son mi familia".
-¿Cuando murió Perón se repartieron la plata entre José Lopez Rega e Isabel?
-No. Mi papá le dio todo a Isabel. Él ya estaba ascendido a comisario general y tenía sus ingresos.
-Tu papá era un hombre de fortuna?
-No. Toda la herencia que me dejó fue una casa en Coghlan que había sido de mi abuelo que la había comprado en 1924.
-¿Cómo se llevaba tu papá con los Montoneros?
-Cuando Cámpora era delegado de Perón y ellos estaban en España, había amistad. Con Galimberti nos encontrábamos y nos besábamos en la mejilla. Después, al comenzar los problemas, se cortó todo. Al principio iban a España y hablaban con Perón afectuosamente. Todo era armonioso. Luego se van de mambo y se corta la relación.
-¿Por qué creés que a tu padre lo señalan como el creador de la Triple A?
-Es muy sencillo. Había un oficial, Osvaldo Salvador Paino, que estaba preso en la unidad del Borda con problemas mentales. Había sido echado del Ejercito por robar armas. Este hombre llama a Canal Once donde trabajaba Jorge (Conti) en el noticiero, para decir que sabía dónde estaba enterrado Felipe Vallese (N. del E.: uno de los primeros desparecidos. Fue secuestrado durante el Gobierno de José María Guido el 23 de agosto de 1962). En el noticiero, le encargan la nota a Jorge que se contacta con el hermano de Vallese y gremialistas. Y se entrevistan con el preso. ¿Te imaginás? Era un notón. Cuando llega con las cámaras, en el Borda le dicen que no puede hacer la entrevista. Jorge pide verlo sin cámaras y lo dejan y conversa con Paino. Le cae bien, como buen loco y estafador. Nunca tiró un dato y enseguida se dieron cuenta de que era mentira que sabía algo de Vallese. Pasó el tiempo y cuando Jorge estaba en la secretaría de Prensa de Bienestar Social, Paino le pidió una entrevista. Le dijo que estaba libre, pero sin trabajo y que lo habían echado del Ejército porque era peronista de la primera hora. Jorge le creyó todo y le dio un trabajo en la oficina de Prensa y Difusión. Al tiempo empiezan a suceder cosas raras. La secretaria privada de Jorge le cuenta que Paino se reía a las carcajadas solo en la oficina y tenía actitudes extrañas.
Pero el problema fue que cometió una estafa con la leche y le iniciaron un sumario. Lo echaron y fue preso por robo. En esa época se estaba gestando el golpe. Paino declara ante la policía que el jefe de la Triple A era Jorge Conti. Y le dicen "ese es un perejil, vamos a la cabeza a José López Rega que es el secretario de Perón". Entonces, basan toda la causa en un organigrama que armó el loco. Pone a mi papá a la cabeza de donde parten rayitas con nombres de gente de Bienestar Social y lo incluye a Jorge. Esta es la verdadera historia de la acusación.
Lo que no sabía Jorge Conti, el marido de Norma, es que 40 años después, en junio de 2012 iba a ser encarcelado por las denuncias de Paino. El dolor de ese tiempo fue tan grande que contó los días que estuvo privado de la libertad: tres años, cuatro meses, veintisiete días y algunas horas. No olvida ese momento ni a los jueces que lo condenaron primero y lo absolvieron de con sentencia firme tiempo después. Le adjudicaron ser el autor intelectual de varios crímenes de la Triple A. Escribió un libro sobre esas historias con la historia de la organización donde se mezclan relaciones de traición de guerrilleros y militares. En el libro denuncia a los que señala como los verdaderos jefes. altos oficiales de las Fuerzas Armadas que dieron el golpe militar de 1976.
-Pero la Triple A existía. ¿Quiénes eran?
-Mi papá me contó en terapia intensiva, cuando se estaba muriendo, que estaba integrada por parte de las Fuerzas Armadas y de la Policía, además de algunos civiles. Y en la última conversación que tuve con él en la Clínica de la calle Plaza en Saavedra, donde el juez Irurzun ordenó internarlo porque no estaba en condiciones de estar en una cárcel, recuerdo sus últimas palabras: "Hija, no tenés que sentirte avergonzada de nada de lo que he hecho. No hice nada malo". Y para mí fue más que suficiente, no solo por conocerlo, sino porque cuando te estás muriendo no vas a mentir.
-También lo acusaron de la masacre de Ezeiza cuando fue el retorno de Perón.
-Pensá que veníamos todos en el avión. El decreto que firma el entonces presidente Cámpora dice "destácase en misión especial a Madrid a don José López Rega para que atienda todo lo concerniente al viaje del General Juan Domingo Perón a la República Argentina". Cuando se armó la emboscada de los guerrilleros él estaba en Madrid.
-Otra acusación muy fuerte fue que mandó a matar al padre Mugica.
-Otra mentira. Cuando mi Papá iba a sacar el libro de Astrología en 1964, lo lleva a una impresora que le recomendó un policía conocido que integraba la banda musical. Pero finalmente, le confiesan que no pueden hacerlo y que lo estaban imprimiendo en la calle Salguero donde está ahora el Paseo Alcorta y atrás había una villa. Mi papá va y empieza a hablar y se entera que la impresora era una cooperativa que tenía un enorme conflicto judicial. Va tanto a la cooperativa para acelerar su libro, que termina siendo el presidente. Allí lleva de cliente a Isabel para que imprima unos afiches a favor del retorno de Perón. Atrás, en la iglesia de la villa, estaba el padre Mugica y nace la amistad. Años más tarde lo lleva como asesor al Ministerio de Bienestar Social.
Cuando lo asesinan a Mugica, lo afectó muchísimo. Días antes de la muerte, en la revista peronista "Las Bases", se publicó un reportaje donde Mugica habla maravillas de mi Papá y de la gestión del ministerio. A Mugica lo mataron los Montoneros.
-Te traigo a la actualidad. ¿Qué pensás de María Eugenia Vidal?
-Al principio me pareció maravillosa. Me enganché y la apoyé. "Esta mujer llega lejos", pensé. No digo tanto como Evita, pero veía una condición parecida. Después me empecé a desilusionar, como me pasó con Macri, a quien voté.
-¿Cristina Kirchner?
-La considero una oradora de primera, una mujer con capacidad, pero no es de mi agrado porque no es peronista. Es sabido que ella dijo una vez que Perón era "un viejo de mierda". Y no me olvido que bajo su Gobierno mi marido Jorge Conti estuvo preso por una injusticia.
-¿A qué mujer admirás en política?
-A Evita, por supuesto. A Isabel por el cariño que nos teníamos. Me gusta la Carrió. Aunque a veces se va de mambo, es una mujer con agallas y la voté alguna vez.
-¿Isabel estaba preparada para ser presidente?
-Sí. Aprendió al lado de semejante maestro. Se manejó muy bien. Tuvo una presidencia muy digna. Hay discursos de ella buenísimos.
-¿Estás escribiendo tu biografía?
-Sí. Mi padre atraviesa mi vida constantemente. Por eso decidí escribir todo lo que me sucedió. Por el hecho de ser secretario de Perón yo comienzo a trabajar en el comando peronista, conozco a Raúl Lastiri, mi primer marido. Nos separó la cárcel y murió por el Mal de Hopkins cuatro días después de que yo salga en libertad el 7 de setiembre de 1978. En mi vida hubo muchas pérdidas.