Habló la familia del acusado de matar a Agustín de tres años: "No sabe usar un arma"
El papá, el hermano y el tío del sospechoso del crimen del menor estuvieron presos tienen antecedentes.
El padre, el tío y el hermano del menor acusado de la muerte del nene de tres años, en Lomas de Zamora, salieron a defender al detenido a horas antes de que un grupo de vecinos le incendiara la casa que queda a tan solo unas cuadras de la vivienda de la víctima.
En el barrio era conocido por todos, de andar siempre en la calle y últimamente también porque había sido detenido por portación de armas. Su tío y su hermano lo defendieron en declaraciones televisivas: "No creo que haya matado a alguien o que haya tirado un tiro. No sabe usar un arma", dijo Diego, su hermano, que estuvo tres años preso y hace cinco meses está en libertad.
"Él tuvo problemas desde chico, se le murió la madre y hace poco empezó a andar en la calle. Yo le expliqué lo que es estar adentro, pero no quiso escuchar", dijo su tío, que también estuvo preso.
Los tres coincidieron, lamentándose, que el joven tiene malas juntas, siempre "está de fiesta en fiesta", vive alcoholizado y no dialoga con ninguno de ellos.
"Yo soy el tío del hijo de puta ese. No sé si lo mató, pero si lo hizo es un hijo de puta. Siempre tuvo problemas de chico. Se le murió la madre cuando era chico. Hace poco que empezó a andar en la calle. Pero él no te habla nunca", contó el tío. El hombre también contó que el adolescente se junta "con pibes que no tiene que andar" y que "no salía de caño". "Nunca pensé que iba a llegar a esto", aseguró.
El padre del chico, por su parte, aseguró que no sabe qué le pasó a su hijo. De oficio panadero, el hombre comentó que trabaja todo el día y que "no puedo estar con él". "A mi hijo lo voy a internar, que Dios me perdone. Vive en la calle, no quiere estudiar", exclamó.
El hombre, que trabaja de panadero y también habría estado detenido, dijo que no lo podía controlar. "A mi hijo lo voy a internar. No quiere estudiar, no nos habla, no nos dice que le pasa. Ya no sabemos qué hacer", afirmó a El Trece en la casa que después prenderían fuego los vecinos.
"Hoy por hoy la junta separa a los padres. Ellos escuchan más a sus amigos. Quiero que cambie la mentalidad de ponerse una gorrita y andar en la calle. Ellos no tienen sábado ni domingo. Toda la semana van de acá para allá, se alcoholizan: eso no es vida", se lamentó.