Habló la empleada de la familia de Ángeles: "Ella tenía su llave, pero ese día no volvió"
Se trata de Dominga Torres, quien estaba trabajando en el domicilio de Ángeles, el día que desapareció la adolescente asesinada.
Dominga Torres, la empleada que trabajaba en la casa de Ángeles Rawson, dio su testimonio. Contó que la joven "los lunes almorzaba, hacías sus cosas y después se iba al colegio tipo 12.30". "Ese día (el 10 de junio) no vi el uniforme de Ángeles, porque no me ocupaba de su ropa", expresó.
"Cuando ella venía abría la puerta sola, tenía su llave. Pero ese día no volvió. Me llamó la atención. No escuché nada de nada", contó.
La mujer, que ya hizo su declaración en Tribunales, contó que ese lunes el único que estaba en el departamento era el hermano de Ángeles, Axel. "Estaba durmiendo en su habitación", dijo.
"Entré a trabajar a la casa a las 8:45 y me retiré 12:45, mi horario habitual. Ella siempre venía los lunes a comer. No dejó ningún mensaje ni ninguna nota (el día de su desaparición). Se cambiaba la mochila y se llevaba la del colegio. Yo le hice la pieza, pero no vi nada de ella", relató Dominga.
Sobre el portero, Jorge Mangeri, no pudo dar mucha información: "Lo conocía de paso, de la entrada del departamento. Mayormente estaba en el hall", especificó.
Dominga agregó que de haber habido algún grito, desde el departamento se hubiera escuchado: "Tampoco escuché ningún ruido de la puerta de entrada. Nunca entró al departamento. Tendría que haberla visto, pero no la vi", contó, entre lágrimas.
"Es horrible esta situación. Ella era un amor de criatura. No tenía problemas con nadie. En ningún momento la vi mal, ni pelearse ni discutir con nadie. Es horrible esto. Ángeles tendría que haber llegado ese día", finalizó la empleada.
"Cuando ella venía abría la puerta sola, tenía su llave. Pero ese día no volvió. Me llamó la atención. No escuché nada de nada", contó.
La mujer, que ya hizo su declaración en Tribunales, contó que ese lunes el único que estaba en el departamento era el hermano de Ángeles, Axel. "Estaba durmiendo en su habitación", dijo.
"Entré a trabajar a la casa a las 8:45 y me retiré 12:45, mi horario habitual. Ella siempre venía los lunes a comer. No dejó ningún mensaje ni ninguna nota (el día de su desaparición). Se cambiaba la mochila y se llevaba la del colegio. Yo le hice la pieza, pero no vi nada de ella", relató Dominga.
Sobre el portero, Jorge Mangeri, no pudo dar mucha información: "Lo conocía de paso, de la entrada del departamento. Mayormente estaba en el hall", especificó.
Dominga agregó que de haber habido algún grito, desde el departamento se hubiera escuchado: "Tampoco escuché ningún ruido de la puerta de entrada. Nunca entró al departamento. Tendría que haberla visto, pero no la vi", contó, entre lágrimas.
"Es horrible esta situación. Ella era un amor de criatura. No tenía problemas con nadie. En ningún momento la vi mal, ni pelearse ni discutir con nadie. Es horrible esto. Ángeles tendría que haber llegado ese día", finalizó la empleada.