Habló el abogado del endocopista y apuntó contra la salud de Débora Pérez Volpin: "La paciente no estaba sana"
El defensor dio las razones de por qué Marcelo Bialolenkier no se autoimputó, así como lo hizo la anestesista en primera instancia.
El silencio de Marcelo Bialolenkier se mantiene. Es el médico gastroenterólogo que le estaba realizando la endoscopía a la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin (50) cuando murió, en esa sala del Sanatorio de La Trinidad.
Pero sí habló su abogado, Isaac Churba, y explicó por qué su defendido, a diferencia de la anestesista, no se autoimputó.
"Como cualquier ciudadano común, el endoscopista tiene que buscar un abogado de confianza, lo que le llevó 48 o 72 horas", dijo Churba. Es en contraste con la supuesta "defensa corporativa" que tuvo la anestesista al ser miembro de la Asociación de Anestesia Analgesia y Reanimación de Buenos Aires.
Y -dijo- que Nélida Inés Puente se haya autoimputando casi inmediatamente después de la muerte de Pérez Volpin no significa una mejor actitud ante la Justicia que la de Bialolankier.
En concordancia con lo que dijo la clínica, que habló de una "hepatitis fuerte", entre otras afecciones, el abogado insistió con qué la periodista y legisladora "no era una persona sana".
"La endoscopía duró 5 minutos. Las posibilidades de daño con el endoscopio son mínimas. (...)Tenía una patología abdominal", señaló.
Además, dijo que Bialolenkier estuvo en shock tras esa muerte, el martes, y que aún no volvió a ejercer. Aunque -aclaró- "no hay ninguna medida del sanatorio que le impida ir a trabajar".
Sobre por qué el gastroenterólogo cerró sus redes sociales, Churba dijo que no sabe las causas pero que le parece "lógico", "para proteger a su familia de los ataques, ante tantas conjeturas".
"Débora Pérez Volpin era muy querida. Eso genera mucha ansiedad. Pero hay que ser claros y esperar. Lo que se diga, hasta hoy, son conjeturas", sostuvo.
Tampoco quiso evaluar la conducta de la clínica. "En el momento en el que se produjo el deceso, el endoscopista y el director de la clínica hablaron con (Enrique Sacco, pareja de Pérez Volpin) y le brindaron explicaciones a los médicos privados que había llevado la familia", siguió.
La aclaración se debe al trascendido de que sólo la anestesista, se habría acercado a hablar con los familiares para comunicarles la muerte.
El abogado también aclaró que la causa sigue como averiguación de homicidio culposo y que el endoscopista no está imputado. Sobre los estudios prequirúrgicos, dijo que sí se realizaron antes del estudio: "Débora entró el día anterior (el 5 de febrero, murió el 6) y fue atendida por el cuerpo médico de la clínica".
(Fuente: Clarín)