Gustavo Desimone: "La ley implica mejorar la calidad de vida"
El especialista en cuidados paliativos se refirió, en diálogo con "Chiche" Gelblung por Radio Mitre, a la sanción de la ley de muerte digna.
El Senado sancionó ayer por unanimidad la ley de muerte digna, que le otorga a las personas internadas por enfermedades terminales o irreversibles el derecho a rechazar procedimientos de prolongación de la vida cuando le produzcan un sufrimiento significativo.
La iniciativa modifica varios artículos de la Ley 26.529 de Derechos del Paciente e introduce cláusulas referidas a la "autonomía del paciente" en cuanto al tratamiento de su enfermedad y la continuidad o cancelación de los procedimientos médicos.
Frente a esto, el especialista en cuidados paliativos Gustavo Desimone se refirió a la histórica sanción de la ley: "'Estamos de acuerdo porque genera un marco de seguridad no sòlo para la sociedad sino para los profesionales en cuando a adaptar el esfuerzo terapéutico para mejorar la calidad de vida".
"No se trata sólo de limitar aquello que pueda ser un exceso y que agrava el sufrimiento de un paciente sino, hacer todo lo posible para mejorar la calidad de vida y la forma de morir, que en definitiva es la última parte de la vida", añadió el profesional de la salud.
En esta línea, Desimone se refirió al caso del músico Gustavo Cerati, quien se encuentra internado en coma desde hace casi dos años sin evoluciones significativas, y por lo cual abrió el debate sobre que es lo mejor en estos casos. "Hay distinta situaciones, lo ideal es que el paciente pueda decidir previamente lo que quiera que suceda con su vida", comentó.
En definitiva, lo que ahora importa es la desición del paciente: "Si en un proceso de agonía, el paciente no acepta recibir tratamiento, el médico de ningún modo puede implementar un tratamiento que en algún punto lo único que va a ser es prolongar el proceso de agonía", indicó Desimone.
Incluso en casos en que la mejoría es posible mediante un tratamiento intensivo, es el que sufre el que decide como vivir o morir.
"Como médico voy a tratar de ayudarlo para que entienda el alcance de su decisión, y el riesgo de la misma, pero la decisión la tiene el paciente", concluyó.
La iniciativa modifica varios artículos de la Ley 26.529 de Derechos del Paciente e introduce cláusulas referidas a la "autonomía del paciente" en cuanto al tratamiento de su enfermedad y la continuidad o cancelación de los procedimientos médicos.
Frente a esto, el especialista en cuidados paliativos Gustavo Desimone se refirió a la histórica sanción de la ley: "'Estamos de acuerdo porque genera un marco de seguridad no sòlo para la sociedad sino para los profesionales en cuando a adaptar el esfuerzo terapéutico para mejorar la calidad de vida".
"No se trata sólo de limitar aquello que pueda ser un exceso y que agrava el sufrimiento de un paciente sino, hacer todo lo posible para mejorar la calidad de vida y la forma de morir, que en definitiva es la última parte de la vida", añadió el profesional de la salud.
En esta línea, Desimone se refirió al caso del músico Gustavo Cerati, quien se encuentra internado en coma desde hace casi dos años sin evoluciones significativas, y por lo cual abrió el debate sobre que es lo mejor en estos casos. "Hay distinta situaciones, lo ideal es que el paciente pueda decidir previamente lo que quiera que suceda con su vida", comentó.
En definitiva, lo que ahora importa es la desición del paciente: "Si en un proceso de agonía, el paciente no acepta recibir tratamiento, el médico de ningún modo puede implementar un tratamiento que en algún punto lo único que va a ser es prolongar el proceso de agonía", indicó Desimone.
Incluso en casos en que la mejoría es posible mediante un tratamiento intensivo, es el que sufre el que decide como vivir o morir.
"Como médico voy a tratar de ayudarlo para que entienda el alcance de su decisión, y el riesgo de la misma, pero la decisión la tiene el paciente", concluyó.