Guillermo Francella, Ricardo Darín y Argentina, 1985, los grandes ganadores de los Premios Platino

En el Palacio Municipal Ifema de Madrid, el sábado por la noche se llevó a cabo la décima edición de los Premios Platino, galardones clave dentro de la industria audiovisual latina que destacan lo mejor del cine y las series de ficción de Iberoamérica, y que fueron conducidos por la cantante e intérprete colombiana Carolina Gaitán, el actor mexicano Omar Chaparro y la actriz española Paz Vega, y transmitidos por TNT y por la plataforma de streaming, HBO Max.

Argentina, 1985, la película de Santiago Mitre, obtuvo cinco galardones, entre ellos, el más importante, el de mejor película. “Tuvimos la posibilidad de haber podido contar estas historias, las de la valentía de quienes declararon en el juicio, en esta película fuimos solo un vehículo, con la suerte de narrar una historia tan profunda, que atravesó el país, quizá esta es la película que sirva para que charlemos (...) la democracia siempre está en riesgo”, expresó el productor, Axel Kuschevatzky, “Terminemos con el discurso de que el cine quita, el cine siempre da”, sumó con efusividad.

Ricardo Darín fue premiado en la categoría mejor interpretación masculina por su composición de Julio César Strassera y se mostró muy conmovido al recibir la distinción. “Sin Peter Lanzani no hubiese podido hacer esto”, dijo el actor al inicio de su discurso. “Quiero agradecerle a Santiago Mitre, por contarme del proyecto y por habernos atrevido a ir hacia adelante. Es una maravilla estar aquí. Quiero tomar algo que dijo Benicio del Toro, en relación a que hay que otorgarles humanidad a los personajes que interpretamos y en este caso, le quiero dedicar este premio a la increíble humanidad de un señor que se llamó Julio César Strassera. Nunca más, nunca más”, concluyó un emocionado Darín, quien también subió al escenario con Peter Lanzani para recibir el premio al mejor guion coescrito por Santiago Mitre y Mariano Llinás, quienes no pudieron asistir a la ceremonia.

Entre los ganadores argentinos también se encontraron Alejandro Awada por su interpretación en la miniserie de Daniel Burman, Iosi, el espía arrepentido; y Guillermo Francella por la comedia El encargado. Los creadores de la ficción, Mariano Cohn y Gastón Duprat, también tuvieron un gran desempeño.

Otros premios premios clave para Argentina, 1985

Micaela Saiegh obtuvo el Platino en la categoría mejor dirección de arte, el primer galardón que recibió en la entrega la película de Santiago Mitre.

Por otro lado, en la significativa categoría “Cine y Educación en Valores”, también triunfó la producción argentina. Axel Kuschevatzky agradeció el galardón con un poderoso mensaje. “Esta película existe porque la memoria es importante, esta memoria existe porque no podemos dejar que la violencia sea la solución a nada, en ningún lugar del mundo, por eso, nunca más”, manifestó.

La dupla de cineastas y guionistas recibieron el galardón a la mejor comedia iberoamericana por su largometraje Competencia oficial y le dedicaron el premio -que se entregó por primera vez este año, como forma de valorar un género “descuidado”- a sus protagonistas, Oscar Martínez, Penélope Cruz y Antonio Banderas. Por otra parte, su serie El encargado también fue destacada en una importante categoría: Guillermo Francella se quedó con el Platino a la mejor interpretación en masculina en miniserie o teleserie por su trabajo y se dirigió a sus creadores.

“Lo quiero compartir con los hacedores de El encargado, Mariano, Gastón, los felicito, han hecho algo fantástico, con un gran equipo creativo, con un guion extraordinario”, dijo el actor, quien se explayó sobre la modalidad de trabajo de la dupla. “Para los artistas, poder pasar de un ser angelado a alguien oscuro y siniestro en una sola línea es algo que celebro”, expresó el actor, muy emocionado. “Lo comparto con mi familia y mis colegas, esto es un verdadero placer”, añadió Francella sobre el final de su discurso de agradecimiento.

En esta edición, el Premio de Honor que Ricardo Darín obtuvo en 2016 fue para Benicio del Toro, ganador del Oscar por Traffic y también protagonista de films como 21 Gramos y Sicario. Horas antes de la ceremonia, el actor portorriqueño había aludido, en una conferencia de prensa, a cómo aborda su oficio y qué espera para su futuro. “Como actor he tenido la oportunidad de trabajar con directores excelentes, con algunos de los mayores talentos del mundo, con guionistas y productores... Uno va a aprendiendo y ahora estoy interesado en explorar, quizás comenzar a dirigir. A medida que uno va evolucionando, va forjando su gusto propio, su estilo”, declaró.

“Esto es un honor”, dijo en la ceremonia, y recordó cuando le preguntaron si estaba dispuesto a cambiar su nombre para triunfar en la industria, además de alterar su apariencia. “En los Estados Unidos, los latinos somos minoría, pero estaría mintiendo si dijera que solo el sistema sembraba las dudas, porque también me preguntaban mis amigos si no me molestaba en quedar encasillado como ‘actor latino’, y me querían decir que esos personajes eran estereotipos. Aunque las cosas han cambiado, el problema existe y me preocupó siempre romper ese estereotipo, voy a seguir intentando encontrarle la humanidad y la complejidad a los personajes”, apuntó el actor en un discurso inspirador que fue retomado por Ricardo Darín sobre el final de la noche.