Guillermo Coppola sufrió un increíble accidente mientras caminaba por una vereda
El empresario recibió un golpe en su cabeza mientras se sacaba una foto con una joven.
Como si algo le faltara al guion de su impactante vida, el empresario Guillermo Coppola sufrió un gran susto y una nueva anécdota para aportarle a la trama. Justo cuando la biopic que se emitirá por Star+ empieza a cobrar forma, el histórico representante de Diego Maradona fue impactado de manera casual por un proyectil que impactó en su cabeza mientras circulaba por la vía pública.
El hecho ocurrió el lunes pasado en horas de la tarde, cerca del domicilio de Coppola. Las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad y difundidas en Intrusos (América). Allí se lo ve al empresario caminando por la vereda dirigiéndose a una reunión, cuando una adolescente lo reconoce y le pregunta si se pueden sacar una fotografía. Guillote frena, vuelve sobre sus pasos y accede al pedido en la clásica pose, abrazando a la ocasional fan y posando en modo selfie.
En ese momento, se ve cómo Coppola se desploma y casi cae al piso, producto del impacto de un proyectil en su cabeza. Aunque rápidamente logra incorporarse, se lo ve conmocionado por unos segundos y mirando hacia el cielo en busca de una explicación, hasta que se pone en guardia. Según el relato de Marcela Tauro, panelista del ciclo y compañera de Coppola en No está todo dicho por el aire de La 100, “lo primero que él pensó es que la chica le quería robar, que le estaba haciendo el cuento del tío”, relató.
“Ahí nomás sale el encargado del edificio y empieza toda una investigación”, explicó la periodista, mientras las imágenes mostraban un improvisado cónclave en la vía pública entre los protagonistas de la historia: Coppola, la chica, y Miguel y Eduardo, quienes recién habían salido de la portería al escuchar los gritos. En ese momento, Tauro terminó con el misterio del proyectil: “Era un palo con el que juega un perro del edificio. Del piso quinto, se le cayó el palo y le dio en la cabeza. Lo lastimó, eh”, concluyó Marcela, que finalizó su relato con una sonrisa ante lo que había sido una desgracia con suerte y enviándole un saludo a su compañero de radio.
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