Guerra verbal entre Londres y París
Funcionarios de ambos países cruzaron duras declaraciones vinculadas a la debacle económica; advertencia de Fitch a Francia
La hasta hace poco fluida relación entre Francia y Gran Bretaña se transformó en los últimos días en una víctima colateral de la crisis de deuda que desvela a la eurozona, tras una guerra de declaraciones entre ambas partes que dejaron entrever las fuertes tensiones que hoy dividen a estos históricos -aunque a veces incómodos- aliados del último siglo.
El ataque más fuerte fue lanzado ayer por el ministro de Finanzas de Francia, François Baroin, quien, tras calificar la situación económica de Gran Bretaña de "muy inquietante" afirmó a la radio Europe 1: "Desde el punto de vista económico, es ahora preferible ser francés que británico".
Su polémica declaración tuvo lugar en momentos en que Francia corre el riesgo de perder su nota crediticia AAA (lo que implicaría mayor costo para endeudarse), y una semana después de que Gran Bretaña se convirtiera en el único país de la Unión Europea (UE) en rechazar el principio de un nuevo tratado del bloque para reforzar la disciplina presupuestaria y la unión fiscal.
"Nuestros amigos británicos están aún más endeudados que nosotros y tienen un déficit más alto (...), pero las agencias de calificación no parecen darse cuenta de ello", había subrayado un día antes, con cierta perfidia, el primer ministro francés, François Fillon.
También el presidente del Banco de Francia, Christian Noyer, consideró anteayer injustas las amenazas de las agencias de calificación contra París y cuestionó la falta de advertencias a Londres.
"La degradación [de Francia] no me parece justificada en vista de sus cimientos económicos. Si no, deberían empezar por degradar a Gran Bretaña, que tiene más déficit, la misma deuda, más inflación y menos crecimiento que nosotros", indicó Noyer al diario Le Télégramme.
La respuesta británica a la embestida verbal francesa no tardó en llegar. Ayer, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, le pidió al gobierno francés que "baje el tono" de sus comentarios y calificó de "simplemente inaceptable" que desde Francia se ponga en duda la situación de la economía de su país.
El "número dos" del gobierno británico realizó estas declaraciones durante una conversación telefónica con Fillon, que lo llamó desde Brasil para clarificar sus comentarios de anteayer, según indicó un comunicado difundido en Londres.
La multiplicación de los ataques de Francia contra sus "amigos" de la otra orilla del Canal de la Mancha causó furor en la prensa británica, que calificó las declaraciones de "escandalosas".
"Francia le declaró una guerra verbal a Gran Bretaña", resumió el diario Daily Telegraph. "No es el papel del gobernador de un banco [por Noyer] el alentar la degradación de la nota de otro país", afirmó, por su parte, The Times.
Ayer, en tanto, el primer ministro británico, David Cameron, aprovechó un discurso público en Oxford para criticar a Francia, aunque cambió el foco de la disputa económica a uno sobre tolerancia racial. "Muchas personas me han dicho que es más fácil ser judío o musulmán en Gran Bretaña que en un país secular como Francia", dijo Cameron.
La escalada de tensión entre Londres y París ocurre apenas meses después de que ambos países liderasen juntos la intervención en Libia y en momentos en que ambos gobiernos buscan repuntar su popularidad, muy desgastada por las cuestionadas políticas de ajuste adoptadas para paliar la actual crisis financiera.
Cuando faltan apenas cinco meses para las elecciones francesas de 2012, la agencia de calificación Fitch anunció ayer que, aunque mantiene la nota AAA para Francia, rebaja de "estable" a "negativa" su perspectiva, por el previsible incremento de la deuda y los riesgos que hace pesar la crisis de la zona euro.
Según precisó, Francia es, de los países que todavía conservan la nota triple A en la eurozona, "el más expuesto a una mayor intensificación de la crisis", porque su déficit presupuestario y su deuda son más elevados.
La de ayer es la tercera advertencia que recibe Francia de una rebaja de su nota, después de que Moody's iniciara el proceso en octubre, y Standard and Poor's le siguiera en noviembre.
Agencias AFP, AP, EFE y ANSA
Gran Bretaña
Población: 62.700.000 habitantes
PBI: US$ 2,24 billones
Indice de pobreza: 14%
Déficit: 8,4%
Desempleo: 7,8%
Deuda pública: 76,1%
El vicepremier británico, Nick Clegg, pidió al gobierno francés que "baje el tono" tras la serie de críticas de sus autoridades sobre la situación económica de Gran Bretaña.
DIXIT
"Las recientes declaraciones de miembros del gobierno francés sobre la economía británica son simplemente inaceptables"
NICK CLEGG
Viceprimer ministro británico
Francia
Población: 65.300.000 habitantes
PBI: US$ 2,58 billones
Indice de pobreza: 6,2%
Déficit: 5,7%
Desempleo: 9,5%
Deuda pública: 82,4%
Esta semana, funcionarios franceses multiplicaron sus ataques contra Gran Bretaña, único país que rechazó el pacto de la UE para reforzar la disciplina presupuestaria y la unidad fiscal.
DIXIT
"Nuestros amigos británicos están aún más endeudados que nosotros, y tienen un déficit más alto y las agencias no parecen darse cuenta de ello"
FRANÇOIS FILLON
Primer ministro francés