Guerra en Medio Oriente - La carta que nunca quise recibir: la despedida de una amiga soldado

Hace unos meses tuve la suerte de conocer uno de los países más hermosos del mundo, Israel. Pese a no estar de acuerdo con las formas en las que se gobierna ese estado por su nacionalismo ultrajante, me sumergí a conocer su cultura y forma de vida. Me cruce con gente que estará en mi corazón el resto de mis días. En especial generé una amistad con una chica. Eden, su nombre. Como diríamos en Argentina, una piba común con el sueño de ser feliz. 

El servicio militar es obligatorio en Israel y ella estaba por terminarlo en pocos meses. Juntos quedamos en que cuando lo finalizara vendría a visitarme. Ella me mostró su tierra y yo quería devolverle tanto amor en mi país. Hace pocos días, en mi Facebook, recibí la carta que nunca quise recibir. 

Con un esfuerzo enorme de la barrera idiomática, ella nos escribía esto:

Hola chicos, como andan?

No sé si algunos saben o no pero Israel está desde el martes en una operación en Gaza. Ya varias semanas q Hamas está atacando a casi toda Israel con bombas q llegan hasta Tel aviv. Ahora estamos en el sur a casi 5 km de Gaza y estamos listos de q el gobierno nos de el "si" para empezar. Sigo informados en las noticias. Los quiero mucho y los extraño. Y claro no me olvido a darles la suerte para mañana, dale argentina!!!!

Leí, lloré, me indigné y pregunté por qué. Sentí que se estaba despidiendo. Eden, esa piba genial que conocí en Israel, estaba esperando un llamado para ir a "defender a su país". El dolor ocupa unas cuantas horas del día en mí. 

Las guerras no conducen a nada. Los civiles que mueren son personas que tienen sueños y los que operan para la destrucción del mundo son las basuras que nunca dejarán de existir. Yo puedo decir que estoy de un lado de este conflicto. Claro que puedo. Estoy del lado de la paz. Un muerto no tiene nacionalidad. No hago diferencia si es un palestino o un israelí. Son seres humanos indefensos de gobiernos asesinos. El cuento de que defienden a su país no me lo trago. Si entras a una guerra tenés mente asesina. 

Ojalá que nuestro pacto oral firmado en Israel de volver a vernos esta vez en mi tierra se pueda cumplir. El dolor de saber que por ahí tendrás que estar en el conflicto es aterrador. Ni un solo muerto más por esta mierda llamada guerra.

¡PAZ!