Guerra de uruguayos: Agustín Casanova demandó a Fer Vázquez por una suma millonaria
Márama y Rombai fueron dos bandas "hermanas" de cumbia-pop uruguayas que supieron conquistar a los más jóvenes. Sus líderes se odian.
A principios de año, se dio a conocer que la relación entre Agustín Casanova y Fernando Vázquez se había quebrado. Todo se originó cuando el ex protagonista de Simona participó del Teletón 2017 de Uruguay, en el que se recaudan fondos para fines solidarios, con otros músicos, dando comienzo a su carrera como solista y alejándose de Marama, la banda que lo subió al estrellato.
En ese momento, además, Casanova decidió cambiar el nombre de su usuario en Twitter: pasó de ser @Marama_Agustin a llamarse @CasanovaAgusOk. Finalmente corrigió su apodo una vez más, optó por @AguCasanova2 y actualmente luce @AguCasanova. Un joven indeciso.
Según allegados a Casanova, el conflicto entre el cantante y Fer Vázquez (fundador de Márama y líder de Rombai) comenzó durante los últimos días de 2017, cuando Vázquez decidió cambiar a su entonces representante, Enrique Quinteros, por el manager de Maluma. Esto provocó una gran desunión entre los músicos, que hoy terminó por dinamitar la banda.
Y es que el ex líder de Marama le inició una demanda millonaria al cantante de Rombai, provocando la furia del fundador de ambos grupos. "Nunca hablé mal de él. Esta es la primera vez que públicamente salgo a decir que se está metiendo conmigo", manifestó Vázquez.
Y siguió: "Tengo fe de que la moral de Agustín sea la que la gente piensa que es. Siempre se lo ha visto como una cara honesta y simple y a mí se me ha plantado como el malo de la película, y en parte fue porque no quise decir nada".
En esa línea, Vázquez señaló que esto podría ser una suerte de estrategia de su ex representante Quinteros, quien "le llenó la cabeza" a Casanova. "Se tomó como que el que calla otorga. Agustín no es esa persona honesta y leal que la gente cree, me está haciendo una demanda para sacar una tajada millonaria de un trabajo que no era como dice porque éramos socios", dijo.
Y sentenció: "Espero que se solucione charlando, pero si tenemos que ir a una guerra legal, vamos a ir". Lo cierto es que los miembros de Marama -salvo el hermano de Vázquez, Alejandro, y Pablo Arnoletti, quien tiene todavía un contrato vigente con el líder de Rombai- optaron por quedarse con Quinteros, desobedeciendo al fundador de la banda y provocando una disputa de derechos.
Cabe mencionar que los derechos del nombre del grupo (Márama) pertenecen a Vázquez, por lo que tanto Agustín Casanova, como los otros integrantes de la banda y supuestos detractores, no pueden seguir haciéndose llamar así.
Siempre según las propias palabras del líder de Rombai, su intención era que sus ex compañeros sigan trabajando para él en Miami, donde tiene su nueva "base". Tiempo atrás, el fundador de las exitosas bandas uruguayas había recordado los inicios en 2014 y remarcó que con el correr de los años se dio cuenta que su ex manager, Quinteros, no hacia las cosas como correspondían.
"Enrique Quinteros cometió muchos incumplimientos, muchas irregularidades, no hizo las cosas bien y me vi obligado a terminar el contrato", sostuvo. A partir de ese descargo, los ex integrantes de Márama -con Agustín Cananova a la cabeza- habían utilizado las redes sociales para dar su propia versión de los hechos y tildaron a Vázquez de mentiroso.
"Desde hace meses, Fernando Vázquez está tomando decisiones pensando en su propio beneficio, perjudicándonos", señalaron. Lo cierto es que el último show de Marama fue el 13 de enero en la localidad de Los Antiguos, Santa Cruz, y en ese recital se despidieron del público.
"La intención de Fernando Vázquez fue perjudicar a quien fue su representante (Enrique Quinteros) e intentó utilizarnos para sostener que este había incumplido el contrato con él, cuando la realidad no es así", habían cerrado. ¿Cómo terminará esta disputa?