Guerra de hermanas: Marina, Iliana sólo quería que te abstengas
Una vez más, las hermanas Calabró, en lugar de unirse, se pelearon en cámara.
Por Nieves Otero
@nieves_otero
"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera" realizaba el Martín Fierro y la profecía se cumplió para las Marina e Iliana Calabró.
Ayer por la tarde una vez más las hermanas Calabró se pelearon en cámara y los medios televisivos sacaron los cubiertos y se relamieron. Lamentablemente, para Iliana y Marina, la crisis las separó, en lugar de unirlas para combatir a los de afuera.
¿Por qué se pelean? Los motivos, realmente no hacen a la cuestión del asunto, al lado de la magnitud del caso, las Calabró se discuten por pequeños detalles. El problema es que dichas peleas no han hecho más que exponerlas y dejarlas en un lugar que no las favorece ni un poco, en medio de un vendaval.
¿Qué es lo que le molesta a Iliana? A mi entender, el principal punto que enfurece a Iliana es la intromisión de su hermana menor. Marina tomó el caso como propio y salio por cuanto medio había a hablar de su hermana, su cuñado y la mar en coche.
¿Para qué? Según se pudo ver en los dichos de Iliana, a ella no le molestó que Marina no defendiera a su familia a capa y espada, sino todo lo contrario, le molestó que saliera a hablar del tema.
Justamente Iliana, estando en el ojo de la tormenta, necesitaba que su hermana guardara silencio respecto al tema para evitar semejante repercusión del caso y resguardar a su familia.
¿Marina lo hizo con las mejores intensiones para cuidar a los "Cala" o por unos segundos de cámara? No se sabe, seguramente haya sido la primer opción. Lo cierto es que en estos momentos turbulentos, cada paso de Marina enoja más a Iliana y mientras tanto todos disfrutamos de un show televisivo y olvidamos el verdadero problema: el presunto lavado de dinero.
¿Quiénes se benefician con la pelea de las hermanas Calabró? Y...seguramente Fariña, que deja de ser mencionado por un rato, Elaskar, Báez y todos los implicados en el caso. En fin, Marina e Iliana, dos víctimas más de la farandulización de la política.