Guardó la pelusa de su ombligo durante 26 años
Juntando una especie de pelusilla que se gestaba y alojaba en su ombligo, un hombre consiguió alcanzar los 22 gramos e ingresar en el libro de los Guiness. Según confirmó a las autoridades del concurso de los récords, recogió la pelusa de su “pupo” durante los últimos 26 años.
Su nombre es Graham Barker y se hizo popular después de haber confesado que no lavaba su ombligo.
Ésta rareza, lo llevó a ingresar al Libro Récord de los Guiness y hacerse acreedor de una importante suma de dinero tras haber recogido la pelusa de su “pupo” durante los últimos 26 años.
Barker, extraía la pelusita y la amasaba juntándola con la gestada anteriormente y, de este modo, alcanzó los 22 gramos de esa “sustancia”.
"Una noche, estando un poco desocupado, noté la pelusa de mi ombligo y empecé a hacerme cuestionamientos", expresó el hombre con completa seriedad y añadió que: "Empecé a preguntarme cuánta de esta sustancia podría producir una persona y me di cuenta que había sólo una forma de averiguarlo".
De esta manera, este Australiano de 45 años, decidió comenzar a juntar la pelusa de su ombligo en tarritos de vidrio, consiguiendo llenar hasta el tope nada más y nada menos que tres unidades.
"Otras personas han recolectado pelusa de ombligo pero nadie ha ido tan lejos. Sé de un hombre que lo hacía pero se casó y su esposa lo obligó a detenerse", contó Barker que, cómo si la hazaña del récord fuese poco, vendió la pelusa umbilical por una exacerbada suma a un Museo local.
Ésta rareza, lo llevó a ingresar al Libro Récord de los Guiness y hacerse acreedor de una importante suma de dinero tras haber recogido la pelusa de su “pupo” durante los últimos 26 años.
Barker, extraía la pelusita y la amasaba juntándola con la gestada anteriormente y, de este modo, alcanzó los 22 gramos de esa “sustancia”.
"Una noche, estando un poco desocupado, noté la pelusa de mi ombligo y empecé a hacerme cuestionamientos", expresó el hombre con completa seriedad y añadió que: "Empecé a preguntarme cuánta de esta sustancia podría producir una persona y me di cuenta que había sólo una forma de averiguarlo".
De esta manera, este Australiano de 45 años, decidió comenzar a juntar la pelusa de su ombligo en tarritos de vidrio, consiguiendo llenar hasta el tope nada más y nada menos que tres unidades.
"Otras personas han recolectado pelusa de ombligo pero nadie ha ido tan lejos. Sé de un hombre que lo hacía pero se casó y su esposa lo obligó a detenerse", contó Barker que, cómo si la hazaña del récord fuese poco, vendió la pelusa umbilical por una exacerbada suma a un Museo local.