Gravísimos incidentes en Egipto: ahora se enfrentan partidarios de Hosni Mubarak con los opositores
Partidarios del presidente egipcio, Hosni Mubarak, ingresaron a la Plaza Tahrir e intentaban echar de la misma a los opositores que reclaman la renuncia del mandatario, quien permanece en el poder desde hace 30 años.
"No somos violentos y somos mayoría", dijo uno de los manifestantes que apoyan a Mubarak mientras corría hacia el epicentro de las protestas en la capital egipcia, la cual se convirtió en escenario de una "verdadera batalla campal", según constató la enviada de esta agencia.
Los seguidores de Mubarak ingresaron por la entrada principal de la plaza Tahrir, por la calle Abd El Moniemm Riad, uno de los laterales del Museo Egipcio.
Ante la pasividad del Ejército, que prometió no reprimir a ninguno de los grupos, los corresponsales extranjeros decidieron alejarse a un hotel ubicado a 500 metros de la plaza, desde donde se pudo observar a miles de partidarios del jefe de Estado (ellos dicen ser cerca de 500.000) caminando hacia el Museo Nacional.
Sin embargo, partidarios de Mubarak, intentaron entrar al hotel en donde parte de la prensa internacional se refugiaba.
Los periodistas tuvieron que escapar y se alojaron en el piso 21 del Hotel Hilton de El Cairo, luego de que los manifestantes derribaran las vallas de seguridad, aunque la seguridad del hotel pudo resistir la embestida.
Sobre el puente 6 de octubre -a 400 metros del núcleo de los opositores- ingresaban autos abarrotados de personas y con gente sobre los techos que portaban banderas de Egipto.
Luego de cuatro días de relativa calma -si se tiene en cuenta los 152 muertos que hubo las primeras cuatro jornadas, cifra que la ONU eleva hasta 300-, la negativa de la víspera de Mubarak a renunciar aumentó la tensión.
Hasta el momento no se observaron personas con armas de fuego ni con armas blancas, pero sí con piedras y palos, mientras otros entraban a camello y a caballo golpeando a las personas.
En la puerta del hotel donde la prensa decidió refugiarse, partidarios de Mubarak cantaban: "Larga vida a Mubarak / Queremos a Mubarak".
Antes de los incidentes, uno de estos manifestantes le dijo a esta enviada que luego de ganar la Plaza Tahrir se dirigirían a la Plaza Mofa Moftaga Mahomod, también en el centro.
Ayer, los opositores tan sólo en el El Cairo llegaron a al menos un millón de personas, pero hoy a la mañana los mismos eran poco menos de la mitad.
Los manifestantes que permanecían en el lugar se encontraban desarmados y eran son muchas más mujeres que hombres. También había niños.
"No necesitamos a los políticos. Vamos a seguir en la plaza. No sabemos dónde está (el opositor y Nobel de la Paz, Mohamed) El Baradei, pero vamos a seguir y no necesitamos más organización que resistir en la plaza", dijo Mahmud Mamdouh, contador, de 30 años.
A El Baradei nadie lo tiene en cuenta, ayer no fue a la plaza, habló desde otro lugar.
Saleh Sallm, profesor desempleado, dijo que "Mubarak tiene que resolver el problemas de los miles de profesores desocupados, él es el responsable de lo que está pasando en el país y no los manifestantes".
Despues del discurso del presidente, la policia volvió a las calles, pero no está cerca de la plaza debido a la represión que comandó los primeros días y causó la muerte de 152 personas.
Los seguidores de Mubarak ingresaron por la entrada principal de la plaza Tahrir, por la calle Abd El Moniemm Riad, uno de los laterales del Museo Egipcio.
Ante la pasividad del Ejército, que prometió no reprimir a ninguno de los grupos, los corresponsales extranjeros decidieron alejarse a un hotel ubicado a 500 metros de la plaza, desde donde se pudo observar a miles de partidarios del jefe de Estado (ellos dicen ser cerca de 500.000) caminando hacia el Museo Nacional.
Sin embargo, partidarios de Mubarak, intentaron entrar al hotel en donde parte de la prensa internacional se refugiaba.
Los periodistas tuvieron que escapar y se alojaron en el piso 21 del Hotel Hilton de El Cairo, luego de que los manifestantes derribaran las vallas de seguridad, aunque la seguridad del hotel pudo resistir la embestida.
Sobre el puente 6 de octubre -a 400 metros del núcleo de los opositores- ingresaban autos abarrotados de personas y con gente sobre los techos que portaban banderas de Egipto.
Luego de cuatro días de relativa calma -si se tiene en cuenta los 152 muertos que hubo las primeras cuatro jornadas, cifra que la ONU eleva hasta 300-, la negativa de la víspera de Mubarak a renunciar aumentó la tensión.
Hasta el momento no se observaron personas con armas de fuego ni con armas blancas, pero sí con piedras y palos, mientras otros entraban a camello y a caballo golpeando a las personas.
En la puerta del hotel donde la prensa decidió refugiarse, partidarios de Mubarak cantaban: "Larga vida a Mubarak / Queremos a Mubarak".
Antes de los incidentes, uno de estos manifestantes le dijo a esta enviada que luego de ganar la Plaza Tahrir se dirigirían a la Plaza Mofa Moftaga Mahomod, también en el centro.
Ayer, los opositores tan sólo en el El Cairo llegaron a al menos un millón de personas, pero hoy a la mañana los mismos eran poco menos de la mitad.
Los manifestantes que permanecían en el lugar se encontraban desarmados y eran son muchas más mujeres que hombres. También había niños.
"No necesitamos a los políticos. Vamos a seguir en la plaza. No sabemos dónde está (el opositor y Nobel de la Paz, Mohamed) El Baradei, pero vamos a seguir y no necesitamos más organización que resistir en la plaza", dijo Mahmud Mamdouh, contador, de 30 años.
A El Baradei nadie lo tiene en cuenta, ayer no fue a la plaza, habló desde otro lugar.
Saleh Sallm, profesor desempleado, dijo que "Mubarak tiene que resolver el problemas de los miles de profesores desocupados, él es el responsable de lo que está pasando en el país y no los manifestantes".
Despues del discurso del presidente, la policia volvió a las calles, pero no está cerca de la plaza debido a la represión que comandó los primeros días y causó la muerte de 152 personas.