Grave denuncia de una popular cantante contra Castaña por abuso: ¿"Te acordás Cacho?"
Publicó una durísima carta en su cuenta de Facebook relatando un episodio de acoso sexual por parte del músico.
En medio de la polémica que se generó después de la desagradable frase que Cacho Castaña dijo en Involucrados, el ciclo que conduce Mariano Iúdica, cuando a modo de broma disparó "si la violación es inevitable, relájate y goza", ahora se suma una gravísima denuncia en contra del cantante.
En su cuenta de Facebook Vicky Buchino II, donde la actriz y cantante tiene muchísimos seguidores, publicó una durísima carta en la que describe una situación de acoso sexual que sufrió por parte del popular cantante.
La carta completa
¿Te acordás hermano Cacho Castaña?
¿Te acordás cuando comenzamos juntos a cantar? Vos, Valeria, Susan Ferrer, Kim Caram.
Yo era una nena, vos, bastante más joven; pero lo suficientemente grande como para saber lo que hacías.
"Me gusta, me gusta", te había hecho ganar un premio internacional y tu derrotero era prometedor.
Nos hicimos amigos. En verdad, nos hicimos amigos de vos y tu entonces mujer, PG, una bellísima persona, con una carrera prominente.
Entraste a mi casa. Te hiciste íntimo de la "Negra" y el "Negro" Buchino. Tomabas mate con ellos, y cada tanto, venían a cenar vos y tu pareja, eras recibido en lo de "los Buchino", como un amigo. Con la calidez que siempre caracterizó a mis viejos; "puertas abiertas y orejas, comida y mates para quien los necesitara".
Un día, en una cena, le dijiste a mi viejo que estabas pensando seriamente, en que yo "debía grabar un disco".
Yo, que lo único que deseaba era cantar y encontrar la oportunidad, (que afortunadamente al tiempo apareció), de colocarme en el medio, como una artista que le hiciera honor a su apellido, de manera impecable, con trabajo y esfuerzo. Como lo sigo haciendo ahora, ya que teniendo la posibilidad; nunca me metí en escándalos mediáticos, recuerdo haber saltado de alegría ante semejante propuesta.
Después de acordar con vos mi papá, Victor Buchino, qué tipo de "material" discográfico se pensaba hacer, dejó todo en nuestras manos; las tuyas y las mías, ya que éramos como hermanos, vos eras como un hermano mayor.
Una noche, después de que tu mujer de entonces iniciara una gira por Méjico, que le llevaría alrededor de tres meses, llamaste a mi casa para comenzar a darle forma a ese disco que jamás se realizó. Llamaste y después de charlar con mi madre, como tantas veces, le pediste permiso para "invitarme a cenar" para hablar del proyecto. A lo cual mi madre dijo "¡Preguntale a ella Cacho! ¿Cómo pedís permiso? ¡Sos de la casa!".
Me viniste a buscar, fuimos a cenar a Edelweiss. Hablamos de repertorio. Mi entusiasmo crecía y el tuyo también. Era lindo todo. Vos, un tipo de la casa, "familia", como decían mis viejos. Tus canciones, hechas para mí. Tu producción... En fin, todo era interesante.
De pronto me pediste que te acompañara a un lugar por microcentro a lo cual accedí. No recuerdo mucho, solo que había mujeres desnudas bailando. Striptease, mucho alcohol y gente que iba y venía.
A las 4am te pedí que me llevaras a casa. Ya tenía sueño, no íbamos a seguir hablando del disco y yo me preguntaba qué hacía allí. Aceptaste y en tu Peugeot 404 blanco y "pistero", estacionaste en la puerta de esa casa que conocías tan bien.
Nos despedimos ante la promesa de hablar un par de días después y de repente, cuando me iba a bajar, me dijiste que esperara.
Comenzaste a decirme que yo "te volvía loco", que "mi piel", mi "boca" y blah blah. Pero no te conformaste con eso, comenzaste a masturbarte.
En mi "face", mientras hablabas de mis "atributos".
Yo, como en las películas, no encontraba (seguramente por el pánico) la manija del auto. Cuando la encontré, te dije algo... no recuerdo. Y salí corriendo para despertar a mi mamá y contarle todo. No me voy a olvidar jamás la cara de mi madre y sus palabras: "No hagas caso hija, está mal de la cabeza. Eso si, que desilusión. No le digas a tu padre porque lo mata".
Esto lo superé. Gracias a mi terapia y a entender que eras un pobre tipo. Fin.
No hables más Cacho Castaña. No nos nombres más (las mujeres digo).
Ya sabemos de tus hazañas; del "baúl" de Mar del Plata. Y de todas tus historias con medio ambiente artístico.
Pero ya fue. No hables más de las mujeres.
Cantá como puedas, escribí. Y agradecele a Dios, el universo o quien sea, tus logros. Pero no hables más de "las mujeres" que "SÍ" tenemos cerebro. Y que no nos entiendan los hombres, hace que seamos iguales; nosotras, muchas veces, no entendemos lo que pasa por la cabeza (la de arriba) de ustedes a la hora de accionar. ¡Ah! por cierto, te felicito por considerarte un "Poeta", haciendo referencia al párrafo anterior.
Y no vuelvas a referirte a violaciones... no sabés de qué hablás.
Sé hombre.
Alguna vez, Humberto Castaña.
Ya va siendo hora.
Buena vida y mucha salud; sobre todo mental.
Vicky Buchino.