Granja del terror de Del Viso: malos tratos e historia repetida

Por Nieves Otero

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@nieves_otero

La semana pasada conmocionó a todos la denuncia contra el Centro de Rehabilitación "Volviendo a la esencia", en Del Viso. Según se supo, los jóvenes internados no eran ayudados en su recuperación, sino que se los maltrataba y se los mantenía en condiciones infrahumanas.

Sin embargo, y lamentablemente, la historia no es nueva. Según fuentes exclusivas de DiarioVeloz.com habría una vinculación entre los sucedido en la granja ubicada en el partido de Pilar y hechos de similar magnitud ocurridos en Cañuelas y Tortuguitas.

Según gente de la Junta Vecinal del Barrio de Cañuelas, los dueños de "Volviendo a la esencia" serían los mismos de dos centros que fueron clausurados y denunciados por malos tratos en Cañuelas y Tortuguitas, la "Asociación Civil Ligüen" y "Volver a Vivir".

Aún no pudimos comprobar el vínculo real entre el centro de Del Viso y los otros dos, pero las similitudes entre los casos y la crueldad de la situación son aterradoras.

El conflicto comenzó cuando del centro "Volver a vivir", cuatro internos se escaparon y robaron 70 pesos y un celular a una persona del barrio, para volver a su casa. Los menores acusados de robo argumentaron que lo hicieron porque en el centro sufrían malos tratos y golpes y destaparon una terrible olla de violencia.

A partir del testimonio de los internados, los vecinos del barrio de Tortuguitas y los familiares lograron la clausura del lugar.

Pero es mentira que "muerto el perro se acabó la rabia", con otro nombre y en otro lugar, los dueños del clausurado "Volver a vivir", se instalaron en Cañuelas, en una rebautizada "Asociación Civil Ligüen".

El nuevo centro se instaló en el predio que antes ocupaba la granja "Revivir", aunque nada tienen que ver el uno con el otro. Los inicios en el barrio de La Garita, en Cañuelas, fueron tortuosos.

Desde la primer noche, los vecinos escucharon gritos y alaridos desde el predio, como si estuvieran maltratando y torturando a alguien. Inmediatamente, la junta vecinal comenzó a hacer las denuncias, no sólo por el maltrato hacia los internados por parte de las autoridades y terapeutas de "Volver a vivir", sino también por miedo a que el barrio se transformara en zona de nadie.

En la nueva granja, había alrededor de 40 internados, muchos de ellos procesados y con causas penales, con fácil acceso a la calle, ya que el lugar no contaba con las suficientes medidas de seguridad. Es decir que la denuncia de los vecinos corría por dos carriles: internos que se escapaban e internos que eran maltratados.

Las condiciones de vida en los dos dos centros mencionados eran paupérrimas, al igual que las denunciadas contra "Volviendo a la esencia". Golpes, maltratos físicos y verbales, hacinamiento y lugares en malas condiciones.

"Asociación civil Ligüen", "Volver a vivir", "Volviendo a la esencia" tres centros que "promueven" la rehabilitación, pero con malos tratos y condiciones sólo contribuyen a continuar con la enfermedad y la estigmatización de los internados.

Según las fuentes obtenidas por DiarioVeloz.com los tres pertenecerían a los mismos dueños, acostumbrados a hacer dinero a costa de la salud de la gente e impunes.