Gran Bretaña contradice a sus propios almirantes
El gobierno británico rechazó las críticas de almirantes retirados británicos a la política de Defensa en Malvinas, y aseguró que está en condiciones de defender al archipiélago de eventuales ataques.
El gobierno británico rechazó las críticas de almirantes retirados británicos a la
política de Defensa en Malvinas, y aseguró que está en condiciones de defender al archipiélago de eventuales ataques.
El ministro para las Fuerzas Armadas británico, Nick Harvey, explicó que los "actuales jefes militares" consideraron acertada la decisión de Londres de eliminar los aviones Harrier y centrarse en los Tornado para la defensa de las islas.
En declaraciones al canal Sky News, Harvey dijo que "estos muchachos son ex jefes militares y obviamente tienen una visión particular, pero los actuales jefes militares en la comunidad de Defensa fueron parte" de la decisión adoptada por el gobierno de David Cameron.
Harvey señaló que los jefes de las Fuerzas Armadas británicas "aconsejaron" el cambio en los mecanismos de Defensa sobre las islas, que se dio en el marco de un gran recorte presupuestario.
Según el funcionario, los uniformados recomendaron que "lo que necesitamos contra diferentes amenazas son los Tornado más que los Harrier".
De esa forma, el gobierno británico respondió a almirantes retirados de ese país, quienes advirtieron que las Islas Malvinas están "vulnerables a un nuevo ataque argentino".
Los marinos, le solicitaron al Gobierno inglés que revierta los recientemente anunciados recortes en Defensa.
A través de una carta enviada al diario The Times, un grupo de comandantes navales retirados -muchos de los que participaron de la guerra de Malvinas- cuestionaron la decisión de eliminar un portaaviones y retirar la flota de aviones de combate Harrier como parte de la Revisión del Gasto en Defensa Estratégica.
Al respecto, los militares británicos destacaron que esa medida era "incomprensible" y "peligrosa" ante la supuesta amenaza por un ataque argentino a las islas ubicadas al sur del Mar Argentino.
En la misiva, los almirantes ingleses pusieron de relieve que esas decisiones "siembran dudas" sobre la capacidad de Gran Bretaña para defender las Islas Malvinas, donde las tensiones se han incrementado este año porque la Argentina expresó su rechazo a la acción de compañías británicas que buscan petróleo y gas en el mar que rodea al archipiélago.
política de Defensa en Malvinas, y aseguró que está en condiciones de defender al archipiélago de eventuales ataques.
El ministro para las Fuerzas Armadas británico, Nick Harvey, explicó que los "actuales jefes militares" consideraron acertada la decisión de Londres de eliminar los aviones Harrier y centrarse en los Tornado para la defensa de las islas.
En declaraciones al canal Sky News, Harvey dijo que "estos muchachos son ex jefes militares y obviamente tienen una visión particular, pero los actuales jefes militares en la comunidad de Defensa fueron parte" de la decisión adoptada por el gobierno de David Cameron.
Harvey señaló que los jefes de las Fuerzas Armadas británicas "aconsejaron" el cambio en los mecanismos de Defensa sobre las islas, que se dio en el marco de un gran recorte presupuestario.
Según el funcionario, los uniformados recomendaron que "lo que necesitamos contra diferentes amenazas son los Tornado más que los Harrier".
De esa forma, el gobierno británico respondió a almirantes retirados de ese país, quienes advirtieron que las Islas Malvinas están "vulnerables a un nuevo ataque argentino".
Los marinos, le solicitaron al Gobierno inglés que revierta los recientemente anunciados recortes en Defensa.
A través de una carta enviada al diario The Times, un grupo de comandantes navales retirados -muchos de los que participaron de la guerra de Malvinas- cuestionaron la decisión de eliminar un portaaviones y retirar la flota de aviones de combate Harrier como parte de la Revisión del Gasto en Defensa Estratégica.
Al respecto, los militares británicos destacaron que esa medida era "incomprensible" y "peligrosa" ante la supuesta amenaza por un ataque argentino a las islas ubicadas al sur del Mar Argentino.
En la misiva, los almirantes ingleses pusieron de relieve que esas decisiones "siembran dudas" sobre la capacidad de Gran Bretaña para defender las Islas Malvinas, donde las tensiones se han incrementado este año porque la Argentina expresó su rechazo a la acción de compañías británicas que buscan petróleo y gas en el mar que rodea al archipiélago.