Gorlereando
*Por P.G. La hija de Marcelo Tinelli y su novio pasaron un romántico fin de semana en Punta del Este. Como a esta altura del año la de La Barra están cerrados, la pareja eligió recrear el mítico paseo de los 80
En los '80, pasear por Gorlero, en Punta del Este, hablaba de distinción, novedad y estilo. Por entonces, para comprar un buen sweater, conseguir prendas de las marcas más top o incluso tomar algo con amigos, era necesario pisar esa calle. Ahí se amotinaba lo más exclusivo de Punta.
Pero como con todo, las cosas pasan de moda. Hoy, "gorlerear" no es lo que era.
Los turistas con onda ya no se mueren por caminar por esa vía. Por el contrario, se alejan y se los suele ver recorriendo los negocios de La Barra exclusivamente. Pero en el mundo en el que vivimos, ir contra la corriente también es cool. Por lo menos así lo viven Candelaria Tinelii (20) e Ignacio Lecouna (28). La pareja se tomó un fin de sémana romántico en el balneario uruguayo y se alejaron del típico itinerario al cual los Tinelii nos tienen habituados.
Para empezar, no se alojaron en la chacra marítima que Marcelo tiene en La Boyita, sino que reservaron una habitación en el resort Mantra, donde generalmente se hospeda la familia Lecouna. Y, por último, con los negocios chic de La Barra cerrados, recorrieron Gorlero y descubrieron algo distinto para ellos. Nacho acompañó la regresión con un look bien vintage también: anteojos retro y campera inflable. Tomados de la mano o abrazados, caminaron de una punta a la otra y miraron poco el sinfín de locales con souvenirs. Pero como hacía frío se subieron a su auto y buscaron un lugar para tomar algo caliente. No les copó ninguna propuesta de la zona y encararon para José Ignacio. Allí sí se sintieron más acorde con su onda. Comieron algo y encararon el regreso al Mantra, donde se refugiarían nuevamente.
Los novios cumplieron casi 6 meses juntos y se mostraron más que enamorados durante su corta estadía. Eligieron ese lugar porque las playas de Punta les recuerda el comienzo de su amor. A mediados de diciembre del año pasado, cuando Candelaria y Nacho estrenaban el título de novios, cada cual se fue con su familia al Este y claro que también aprovecharon para pasar sus primeras vacaciones juntos.
Se habían conocido en una disco porteña dos meses antes de afianzar su romance. Un amigo en común los presentó y Nacho quedó impactado por la belleza de Cande. Pidió a su amigo un contacto de la hija del conductor número uno. Y, luego de intercambiar pins de Blackberry, comenzaron a hablarse y a verse muy seguido hasta transformar la relación en un lindo noviazgo