Golpe durísimo: Central ganaba, pero la CAI lo dio vuelta y lo ganó 3-1

Los partidos se suceden y la historia se repite. Central fue el mismo de los últimos partidos, volvió a perder y el objetivo del ascenso cada vez queda más lejos. A esta altura, el ascenso directo, sólo sostenido en las matemáticas, es poco menos que una utopía. Es que fue hasta Comodoro Rivadavia para tratar de conseguir vientos de cambios, pero en escencia nada cambió. Sólo logró cosechar otra derrota, la tercera de los últimos cuatro partidos, ante la CAI (3 a 1), el último en la tabla de promedios que hoy está descendiendo al Argentino A.

Fue un golpe durísimo para Central que llegó al sur con la necesidad de ganar para mantener pretensiones de ascenso, sin embargo volvió a repetir viejos errores, a desaprovechar situaciones de gol, a dar todo tipo de ventajas en defensa y en el medio, donde jugó a matar o a morir, y terminó cayendo de manera inapelable ante un equipo que a pesar de su escases de recursos nunca se dejó doblegar.

Pese a esto, Central tuvo todo para liquidar el partido, luego de que Lucho Figueroa marcara la apertura a los 25 del primer tiempo, cuando un tiro libre de Méndez y otra chance de Lucho pudieron sellar la historia.

Pero otra vez el canalla dejó pasar el tren. Ese que la CAI tomó en la primera chance que tuvo en el complemento, cuando Central dominaba y manejaba el trámite con comodidad. Es que los locales llegaron a la igualdad con un gol de otro partido, producto de un bombazo desde fuera del área de Loncón.

A partir de ese momento, la CAI se animó a buscar el triunfo, mientras que los nervios se adueñaron del equipo centralista. Entonces mientras el equipo local jugaba más suelto y llegaba con mayor claridad, los canallas estaban atados y muy imprecisos.

Pese a esto contaron con chances claras de gol como para que el final fuese otro. Y tuvo a Toledo como portagonista en varias oportunidades. Una peinada, una media vuelta y un toque, cuando le pelota le quedaba alta, de Toledo puideron ser, al igual que un cabezazo de Figueroa, que no la pudo bajar. O un remate mordido de Rivero que se estrelló en el palo.

Pero en cada ataque de la CAI sufría, porque los volantes locales le ganaban la espalda a los canallas, que eran un equipo excesivamente largo, y los costados eran una tentación que los locales no dejaron pasar por alto.

Así se sucedieron las chances para el equipo de Comodoro. Primero fue un tiro libre de Malcorra, que reventó el travesaño, a los 13', un desborde de Ponce por derecha que Romero no le alcanzó a dar bien, y dos ataques punzantes de Bubas, que terminaron en los pies de Broun, que le ganó en el mano a mano.

Hasta que dos contras protagonizadas por Bubas, a los 41 y 45 del complemento, sellaron la suerte de Central y decretaron una nueva derrota -la tercera en cuatro partidos-, que no hacen más que profundizar los males de un equipo que no encuentra el rumbo y al que cada vez todo le empieza a quedar más lejos. Tan lejos que será una semana en la que se moverá seguramente los cimientos en Arroyito.