Golpe comando a una sede de la Gendarmería: maniataron agentes y se llevaron armas
A punta de pistola los delincuentes golpearon a efectivos, los ataron y se llevaron armamento y chalecos anti balas. Continúan prófugos.
Dos personas entraron durante la tarde de este martes a una sede de la Gendarmería y se robaron cinco armas reglamentarias, cuatro pistolas Glock, una Beretta y varios chalecos antibalas, delito que llevaron a cabo luego de atar a los efectivos que se encontraban en el lugar.
El robo ocurrió este martes en la Ciudad de Buenos Aires cerca de las 13, en la sede de Dirección de Inteligencia Criminal, en la Unidad Especial de Inteligencia Antiterrorista, ubicada en la calle Dean Funes, a la altura de Carlos Calvo, en el límite entre los barrios de Almagro y San Cristóbal.
Dos hombres a cara descubierta ingresaron al edificio donde trabaja personal de inteligencia, redujeron a un guardia de seguridad que estaba en la puerta del lugar, le "gatillaron" en la cabeza, luego lo llevaron junto al resto de los empleados, maniataron a varios de ellos y procedieron a llevarse diez armas y chalecos antibalas.
"Yo estaba en la oficina, me dijeron que me encierre, después salieron todos. Fue un susto. Dicen que le apuntaron a la cabeza al 'pelado' , y lo hicieron entrar a la fuerza. Los ataron con un cable y se llevaron las pistolas", dijo una de las empleadas del lugar en un testimonio recogido por el portal Infobae.
En las últimas horas, efectivos de Gendarmería y policial desplegaron un operativo de rastrillaje para intentar ubicar a los ladrones y a las armas.
Sucede que el robo a la sede de Gendarmería es el cuarto de una serie que se remonta a enero de 2015, cuando desapareció un misil antitanque del Escuadrón de Caballería Blindado 1 de La Plata. En ese caso se trató de un TOW 2, un misil con cabeza inteligente y con capacidad para perforar un blindaje.