Golpe al bolsillo: impuestazo en municipios bonaerenses
Por la necesidad de mayor recaudación, varias localidades de la provincia aumentarán sus tasas entre un 20 y un 30 por ciento en promedio.
La necesidad de recaudar más para afrontar gastos corrientes está llevando a los municipios a aumentar las tasas que cobran por distintos conceptos a comercios e industrias, y en el caso de los bonaerenses las subas oscilan entre el 20 y el 30 por ciento promedio.
Municipios de la provincia aplicarán ajustes de entre 20% y 30% promedio en las tasas de Servicios Generales (alumbrado, barrido y limpieza), y de Seguridad e Higiene, que tributan las empresas.
Otros, más ingeniosos, también subirán las de Publicidad o crearán contribuciones sobre salud y medio ambiente.
En algunos municipios del sur bonaerense las alzas van desde el 30 al 100 por ciento.
El Municipio de Lomas de Zamora admitió subas del 30 por ciento promedio, aunque algunos comercios denuncian alzas que duplican ese porcentaje, y también hay fuerte ajustes en distritos como Quilmes.
En el interior bonaerense, los intendentes, que se quejan de recibir cada vez menos fondos coparticipables, amagan con aplicar ajustes que superan el 30 por ciento, como en 9 de Julio y Pehuajó.
En Lincoln, crearon una tasa para la colocación e inspección de antenas para telefonía celular.
Las cámaras que engloban a los comercios, como la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), denunciaron que los incrementos promedios para los comerciantes bonaerenses se ubican entre 22% y 25%.
Advirtieron, además, que en el caso del municipio de Tandil, se aplicó un aumento del 35% en la tasa municipal que tributan los comercios.
Según FEBA, San Nicolás subió las tasas municipales en 20%, y Dolores en 30%, al igual que Junín.
Bahía Blanca, uno de los principales distritos del interior de la provincia, estudia un alza de tasas para grandes contribuyentes con el argumento de subsidiar la tarifa del boleto de colectivo local.
En Trenque Lauquen, en tanto, buscaban establecer una tasa diferencial para nuevos supermercados y venta de electrodomésticos.
La presión impositiva podría haber sido aún peor, ya que a partir de gestiones de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) se logró reducir el aumento del pago a cuenta por Ingresos Brutos votado por la Legislatura provincial.
"Este tema se dialogó con el gobernador Daniel Scioli y el mandatario entendió que era una presión excesiva. Así, se logró que el 80 por ciento de las pymes industriales queden fuera del requerimiento de ese pago a cuenta", explicó el titular de la UIPBA, Osvaldo Rial.
Igual, con una inflación que marcha al galope en la Argentina, la presión tributaria está tornando cada vez menos viable muchos negocios.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) advierte que la presión tributaria es récord y ya representa el 37% del Producto Bruto, un nivel altísimo si se tienen en cuenta las deficiencias en servicios de seguridad, salud y educación.
Desde el sector gremial, ambas centrales sindicales adjudican buena parte de esta presión impositiva a la falta de actualización de los mínimos de gravámenes nacionales (como Ganancias o Bienes Personales).
Las cámaras empresarias, en tanto, alertan sobre las alzas de impuestos provinciales (Ingresos Brutos y Sellos principalmente) y tasas municipales.
El impuesto a los Sellos aumentó en varios distritos, y especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde además se subió muy fuerte la alícuota para las operaciones inmobiliarias, que ya de por sí sufrieron una abrupta caída del 35 por ciento en el año como consecuencia del cepo al dólar.
Especialistas adjudican esta necesidad de aumentar los tributos por parte de las provincias y municipios a que la Nación redujo en forma significativa las transferencias vinculadas con la coparticipación, para hacer frente a sus propias necesidades financieras.