DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Gogó Rojo: “Mi secreto para pelearle al cáncer es no darle bola”

De la misma manera que abre su corazón al final de la obra de José María Muscari “Escoria, el lado B de la fama”, Gogó Rojo reveló en DIARIOVELOZ.COM cómo es su lucha contra el cáncer.

Hace ya cuatro años a Gogó Rojo una noticia le cambió la vida para siempre. Le diagnosticaron un cáncer de linfoma, enfermedad de origen genético que se manifiesta en la sangre. “Tenía un bultito en la ingle. Me hicieron varios estudios hasta que me dijeron que era cáncer. ¿Qué hay que hacer ahora con esta porquería? Les pregunté. Ir a quimioterapia me respondieron. ¡Vamos entonces a la quimio y listo!. Desde entonces lo llevo de puta madre. Me dijeron que puedo vivir así treinta o cuarenta años más. El único problema es que esta enfermedad requiere un control continuo. Por suerte mis linfomas son todos externos y los siento y los veo. Mi hermana padece lo mismo y por suerte ella va a quimio sólo una vez por mes".

Después de unos días de planteos e interrogantes, Gogó encontró respuestas que ahora aplica en su vida. “A la enfermedad no la peleo, sino que simplemente no le doy bola. Me parece que es la manera más piola de hacerlo. El gran secreto es no pensar en ello y seguir viviendo lo más normal posible. Encontré que si esto me llegó tiene un sentido y en mi caso ese sentido es romper el tabú del cáncer. Hay que hablar de esta enfermedad con la misma naturalidad con la que se habla de cambiar las pestañas postizas. La gente en general esconde el cáncer y ni siquiera pronuncia la palabra. Yendo a quimio o en el teatro mismo descubrí que hay muchísima gente que lo padece, y se me acercan al oído y me dicen en secreto que siga luchando, que soy un ejemplo de vida para ellos. Otros me dicen ´seguí adelante´y yo les pregunto ¿adelante de qué?. Sigo viviendo mi vida como siempre”.

Coqueta como pocas, reconoce que el cabello ya no le crece por consecuencia de la quimioterapia, pero encontró la solución ella misma. “Detesto las pelucas, me acomplejan. Por eso me inventé unas redes en la cabeza que si bien se nota que estoy pelada, me quedan divinas. La gente me pregunta en la calle dónde las conseguí y a mí me encantan”.

Todos los domingos a las 17 hs en el teatro Regina al igual que el resto del elenco la actriz enfrenta al público y cuenta lo que le está pasando. “Es que el guión de Escoria tiene que ver con la realidad de la vida. A la obra de Muscari la defino como dulcemente cruel. Me parece que es hora de que la gente conozca el lado B de la fama, porque no hay nada de mentira en lo que mostramos. Y el público se emociona y lo agradece. Me demuestra que me quiere y eso que estuve poco en el país. Me festejan todo lo que digo y cuando al final saco lo último que tengo adentro y cuento mi verdad y mis angustias y mis dramas y contratiempos y digo que tengo cáncer y que estoy de puta madre luchando contra eso, el teatro se viene abajo”.