Globos de ensayo para otra reforma
El método no es nuevo en la política. Se fija un objetivo, se lanzan globos de ensayo para ver cómo reaccionan la opinión pública y los otros actores en juego. Y se avanza sólo si asoma una perspectiva favorable.
Carlos Menem lo hizo luego del triunfo electoral en 1993: logró la reforma constitucional en 1994 y fue reelecto un año después.
Globos de ensayo hubo varios esta vez, antes y después de la reelección de Cristina en octubre. Pero ninguno con la consistencia del que soltó Amado Boudou el jueves, en Mar del Plata, ante la flor y nata del cristinismo bonaerense. Está clarísimo: hasta tanto la Presidenta ordene lo contrario, el Gobierno va por otra reforma de la Constitución.
No se puede esperar tres años para plantear esto, explicó Boudou. Es decir, no se puede esperar que la elección de 2013 resulte favorable para después empezar a correr contra el tiempo. Hay que largarse ya, y se largaron.
La jugada enfría el ímpetu de quienes, dentro del oficialismo, habían empezado cautamente a acomodar sus piezas pensando en construir una alternativa propia. Hablar de la reforma de la Constitución, aun con la cautela que ayer trató de imprimirle Boudou a su arranque inicial, supone hablar de la eventual continuidad de Cristina. Por lo tanto, cualquiera que piense en un proyecto alternativo será condenado como traidor.
El primer efecto es el disciplinamiento interno.
Estas son urgencias de la política y los opositores, que disfrutan unas largas vacaciones, respondieron sin demora al desafío. Es el lugar donde se sienten más cómodos: hablan y dan testimonio, ya que cambiar la realidad por ahora les queda demasiado lejos.
Otra cosa es Hugo Moyano. Pícaro, intuitivo, salió del silencio de estas semanas con un fuerte reclamo por la negociación salarial. Se sabe: el Gobierno y los empresarios quieren poner los aumentos de sueldo de este año por debajo de la inflación.
Hablando de plata Moyano sabe hacerse entender . Y los que lo escuchan tienen urgencias más cercanas, distintas a las de la política.
Continuará.