¿Giro en la causa? El padre del chico que murió en la cancha de River aportó datos que cambian la historia
Ramón Barrionuevo contó la reconstrucción de esa noche fatal.
A Ramón Barrionuevo jamás se le cruzó por la cabeza que su hijo encontrara la muerte en el estadio del club que ama, del cual es fanático y por el que siente una pasión que le transmitió a Julián.
Julián Barrionuevo es el chico de 19 años que apareció muerto a cinco metros de la puerta del Instituto River, sobre la calle Udaondo, luego de caerse "accidentalmente" -según la hipótesis que maneja la Justicia- desde la tribuna Belgrano Alta, en la madrugada del martes 15 de mayo tras el partido que River le ganó a San Lorenzo por 2 a 0, en la última fecha de la Superliga.
Jamás pensó el peor desenlace en esas "dos horas, dos horas y media..." que duró el trayecto desde Villa La Florida hasta la comisaría 51a. ese martes por la mañana. Le habían dicho que Julián estaba un poco golpeado. Pero Ramón imaginó que al querer salir del estadio, se habría intentado escapar de los agentes que vigilan en el club y había sido detenido. O que quizás se había golpeado al saltar y lo habían tenido que trasladar a un hospital. Pero jamás pensó que estaba muerto.
"Cuando llegué a la 51, me hicieron sentar y a los pocos minutos apareció el subcomisario. De manera seca, cruda y contundente me dijo: 'Le tengo que dar una mala noticia. Su hijo está fallecido'. No lo podía creer. Me quería morir", contó Ramón Barrionuevo en diálogo con Clarín.
Los días pasan y el dolor se agiganta. Pero Ramón no quiere que el caso quede en el olvido. Por eso junta fuerzas desde donde puede para hablar. Sin embargo, se encuentra con la misma pregunta que todos se hacen y no encuentra respuesta: "No sé cómo se pudo haber quedado dormido tanto tiempo".
Tanto él como su familia reconstruyeron los hechos en sus cabezas una y otra vez. Tienen dudas. Y en medio del relato de la reconstrucción, aparecen algunos datos desconocidos. En primer lugar, Ramón aclaró que "mi hijo estaba en la platea Belgrano Alta junto con dos de los chicos con los que fue a la cancha". Y contó: "Mientras se jugaba el segundo tiempo, Julián se descompensó y empezó a vomitar, según me contaron sus amigos. El estaba dos o tres escalones arriba de donde estaban ellos. Hasta que, de repente, se dieron vuelta y no lo vieron más".
¿Qué hicieron entonces los amigos? "Salieron a buscarlo -siguió narrando Ramón- pero como no lo encontraban, esperaron al final del partido para ver si daban con él. Pero no hubo caso. Pensaron que se había ido a los micros. Sin embargo, tampoco estaba ahí. Esperaron un rato hasta que volvieron y hablaron con unos agentes de seguridad que les dijeron que ya no había nadie en la cancha", reconstruyó el papá.
Es por eso que Ramón, al igual que su familia, le apunta a la seguridad del club. "Si hubieran hecho el rastrillaje como corresponde, lo hubieran encontrado a mi hijo", se lamentó. Después ratificó que habló durante "cuatro minutos" con su hijo, que intentó calmarlo y que lo escuchó "agitado y atemorizado".
Por otra parte, Barrionuevo está decepcionado con la dirigencia de River. "Nadie del club me llamó. Y el otro día, en el partido contra Flamengo, no fueron capaces ni de hacer un minuto de silencio por mi hijo. Ni salir con un luto. Nada... Me dio mucha bronca", afirmó entre lamento y bronca.
En medio de tanto dolor, Ramón espera encontrar algunas respuestas. Asegura que aparecieron testigos que vieron a Julián en la cancha y que los abogados están juntando a los amigos para que declaren. Mientras tanto aguarda los resultados de la autopsia que estarán la semana que viene y el llamado de la Fiscalía de Saavedra (que está a cargo del caso) para tener acceso a las filmaciones del club.
Fuente: Clarin