Ginóbili: "Me están saliendo más seguido jugadas importantes"
* Por Hernán Sartori. Manu es el mejor jugador en el mejor equipo del momento en la NBA, San Antonio. En una charla exclusiva con Clarín, el bahiense habla de sí mismo, de los Spurs y de la Selección.
Por más que el calendario de la NBA se conoce de antemano y se respeta a rajatabla, salvo cuando las tormentas de nieve posponen un partido, como sucedió esta semana, el vértigo de los viajes no decae.
La entrevista teléfonica con Emanuel Ginóbili estaba pautada para cuando el avión que transportaba a San Antonio aterrizara en Minnesota. Entonces el diálogo con Clarín se dio entre la subida al micro y la llegada a la habitación del hotel. Un hotel más en estas nueve temporadas de Manu en la NBA, donde está que arde, porque es el mejor jugador del mejor equipo. Nada menos. Con semejante presente sos candidato a estar en el Juego de las Estrellas del 20 de febrero...
-¿Esperás disputar el segundo All Star de tu carrera?
Sería genial, me encantaría jugar un All Star de nuevo. No hay dudas. Falta bastante y no creo llegar en la votación de la gente. Agradezco a los que me votan y hay algunos que lo hacen todos los días. Es un gran honor. Vamos a ver qué pasa. Menos Gregg Popovich, por ser el tuyo, le tocará votar a los otros 14 entrenadores del Oeste.
¿Estarán presionados a la hora de esa elección?
No creo que los entrenadores se dejen llevar por presiones extradeportivas. Ellos son los que más te estudian en los videos y tomarán una decisión honesta. La gente se deja llevar por el jugador al que ve más en los compactos de la TV. Es normal. Pero los entrenadores, no. Igual a vos te ven bastante, porque sos el jugador que toma las decisiones clave en el final de los partidos... Es cierto que vienen a mí cuando el equipo necesita un doble sobre el final, pero no siento que me esté pasando algo nuevo. Sucede que metí tres o cuatro tiros sobre el final que nos dieron victorias y se agranda más.
¿Qué notás que aportás de diferente en esta temporada?
Estoy más efectivo sobre el cierre de los partidos, de eso no hay duda. Siempre sentí esa responsabilidad, pero me están saliendo más seguido jugadas importantes. El resto es pura y exclusiva responsabilidad del equipo, que como perdió poco hace que se hable más de mí. Como Tim (Duncan) arrancó más pasivo este año y anota menos, se nota más lo de Tony (Parker) y lo mío.
¿Qué se te pasa por la cabeza cuando te parás en la línea de libres y te gritan: “¡M-V-P!, ¡M-V-P!” (“Jugador Más Valioso”, en inglés)?
Me incomoda enormemente. No me gusta. Primero porque es injusto y segundo, porque es muy temprano y no creo que esté a ese nivel. Obviamente que me halaga muchísimo, no me malentiendas, y es un honor que la gente me respete y me aprecie tanto. Pero me avergüenza que me griten “MVP”, porque no creo merecerlo ni estar cerca de serlo. Pero no podés negar que es tu mejor arranque de temporada... Sí, es el mejor arranque. Van dos meses y medio y espero seguir a este ritmo. Se dio en el inicio y por el enorme presente del equipo. Cuando tu equipo gana y es el mejor de la NBA, todo se destaca más y hace que sea más notorio. Pero no estoy jugando el mejor básquetbol de mi vida.
¿Lo mejor en la NBA lo diste en los playoffs y las finales de 2005?
No hay duda de que eso fue espectacular, pero también lo fue la temporada 2008, cuando jugué menos minutos y promedié más puntos con mejores porcentajes. O febrero, marzo y abril del año pasado.
¿Tenés la sensación de que te sale lo que querés?
No (interrumpe). No llegué a ese punto mental, como sí lo estaba en los playoff de 2005 y en 2008. No me siento así todavía.
¿Hay más Manu para mostrar, entonces?
Sé que puedo jugar mejor, como también puedo jugar mucho peor (risas), pero mentalmente no me siento como en mi mejor momento. Modificaste tu juego en estos años para tirar de más lejos, pero te fuiste al extremo: sos todo un triplero ahora... En los últimos 10 partidos me hicieron percatar de ese detalle. La verdad es que estoy tirando muchos triples, un poco porque me siento cómodo y además porque trabajé en tirar sobre el dribbling y no sólo cuando alguien penetra y la saca. Por más que a veces no tenga buenos porcentajes, ayuda para que el rival esté preocupado en mi tiro. Pero tendría que aflojarle un poquito, ¿no?.
La entrevista teléfonica con Emanuel Ginóbili estaba pautada para cuando el avión que transportaba a San Antonio aterrizara en Minnesota. Entonces el diálogo con Clarín se dio entre la subida al micro y la llegada a la habitación del hotel. Un hotel más en estas nueve temporadas de Manu en la NBA, donde está que arde, porque es el mejor jugador del mejor equipo. Nada menos. Con semejante presente sos candidato a estar en el Juego de las Estrellas del 20 de febrero...
-¿Esperás disputar el segundo All Star de tu carrera?
Sería genial, me encantaría jugar un All Star de nuevo. No hay dudas. Falta bastante y no creo llegar en la votación de la gente. Agradezco a los que me votan y hay algunos que lo hacen todos los días. Es un gran honor. Vamos a ver qué pasa. Menos Gregg Popovich, por ser el tuyo, le tocará votar a los otros 14 entrenadores del Oeste.
¿Estarán presionados a la hora de esa elección?
No creo que los entrenadores se dejen llevar por presiones extradeportivas. Ellos son los que más te estudian en los videos y tomarán una decisión honesta. La gente se deja llevar por el jugador al que ve más en los compactos de la TV. Es normal. Pero los entrenadores, no. Igual a vos te ven bastante, porque sos el jugador que toma las decisiones clave en el final de los partidos... Es cierto que vienen a mí cuando el equipo necesita un doble sobre el final, pero no siento que me esté pasando algo nuevo. Sucede que metí tres o cuatro tiros sobre el final que nos dieron victorias y se agranda más.
¿Qué notás que aportás de diferente en esta temporada?
Estoy más efectivo sobre el cierre de los partidos, de eso no hay duda. Siempre sentí esa responsabilidad, pero me están saliendo más seguido jugadas importantes. El resto es pura y exclusiva responsabilidad del equipo, que como perdió poco hace que se hable más de mí. Como Tim (Duncan) arrancó más pasivo este año y anota menos, se nota más lo de Tony (Parker) y lo mío.
¿Qué se te pasa por la cabeza cuando te parás en la línea de libres y te gritan: “¡M-V-P!, ¡M-V-P!” (“Jugador Más Valioso”, en inglés)?
Me incomoda enormemente. No me gusta. Primero porque es injusto y segundo, porque es muy temprano y no creo que esté a ese nivel. Obviamente que me halaga muchísimo, no me malentiendas, y es un honor que la gente me respete y me aprecie tanto. Pero me avergüenza que me griten “MVP”, porque no creo merecerlo ni estar cerca de serlo. Pero no podés negar que es tu mejor arranque de temporada... Sí, es el mejor arranque. Van dos meses y medio y espero seguir a este ritmo. Se dio en el inicio y por el enorme presente del equipo. Cuando tu equipo gana y es el mejor de la NBA, todo se destaca más y hace que sea más notorio. Pero no estoy jugando el mejor básquetbol de mi vida.
¿Lo mejor en la NBA lo diste en los playoffs y las finales de 2005?
No hay duda de que eso fue espectacular, pero también lo fue la temporada 2008, cuando jugué menos minutos y promedié más puntos con mejores porcentajes. O febrero, marzo y abril del año pasado.
¿Tenés la sensación de que te sale lo que querés?
No (interrumpe). No llegué a ese punto mental, como sí lo estaba en los playoff de 2005 y en 2008. No me siento así todavía.
¿Hay más Manu para mostrar, entonces?
Sé que puedo jugar mejor, como también puedo jugar mucho peor (risas), pero mentalmente no me siento como en mi mejor momento. Modificaste tu juego en estos años para tirar de más lejos, pero te fuiste al extremo: sos todo un triplero ahora... En los últimos 10 partidos me hicieron percatar de ese detalle. La verdad es que estoy tirando muchos triples, un poco porque me siento cómodo y además porque trabajé en tirar sobre el dribbling y no sólo cuando alguien penetra y la saca. Por más que a veces no tenga buenos porcentajes, ayuda para que el rival esté preocupado en mi tiro. Pero tendría que aflojarle un poquito, ¿no?.