Ginóbili: "Es un tremendo placer estar jugando"

La temporada regular de la NBA ya es parte de la historia y mañana comenzará lo mejor: con los playoffs llegará la etapa más caliente del torneo. Y una vez más, como en cada una de las diez temporadas de Emanuel Ginóbili en los Spurs, en San Antonio nace la ilusión de un nuevo título. Con el 1 en la conferencia Oeste asegurado y a punto de subir al avión que llevó al equipo para su último viaje de esta primera fase (visitó a Phoenix y ganó por 110 a 106 y anoche, al cierre de esta edición, hacía lo propio con Golden State), el bahiense habló con Clarín sobre lo actuado y lo que se viene.

"Fue un gran cierre de la temporada regular sobre todo teniendo en cuenta cómo estábamos a fin de enero, conmigo lesionado y, aunque con una posición relativamente cómoda, sin nada que regalar en la tabla. Ahí el equipo hizo un click y empezó a jugar mucho mejor. Los nuevos estuvieron muy bien, Tony Parker la empezó a romper, en marzo me acoplé yo y terminamos bárbaro. Fue una temporada espectacular que sobrepasó las expectativas de todos", dijo en el arranque.

¿Cuánto influyó en eso lo atípico de la temporada, con menos partidos, pero también con menos descanso entre juego y juego? En algunos aspectos nos benefició y en otros nos perjudicó. Nos benefició el hecho de que nos conocemos muy bien Duncan, Parker y yo, que llevamos mucho tiempo juntos y con el mismo entrenador. Pero nos jugó en contra el promedio de edad de los principales jugadores, que es más alto que la media de otros equipos, y eso obligó al técnico a darnos descanso en algunos partidos.

Pero los buenos resultados les permitieron dosificar los minutos y ahí se notó una diferencia con varios equipos que tuvieron que arriesgar más para llegar a los playoffs.

Ahí fue clave la experiencia de Popovich. Por un lado hubo algo de lo que siempre fue parte de su filosofía: él es muy cauto y nunca quiere poner a un jugador 38 o 40 minutos. Y por otro, lo asombroso de varios debutantes, nuevos o desconocidos, por los que nadie daba mucho y él encontró la manera de hacerlos jugar, de hacerlos rendir y que se sintieran cómodos. Tuvimos un gran aporte de jugadores que hasta hace 20 meses eran ignotos en la NBA.

¿Cómo llegás a los playoffs? Comparado con lo que era hace unas semanas, una barbaridad. Si hace un mes y medio me decías que hoy iba a estar como estoy, me hubiera puesto feliz. La verdad que tenía muchas dudas, me dolía todo... No estoy en el mejor momento de mi carrera, pero me voy sintiendo mejor.

Eso en lo físico y en el juego, pero ¿cómo está la cabeza? Para mí es un tremendo placer estar jugando. Después de haberme perdido tanto, esta vuelta con cierta continuidad me hace sentir feliz, relajado y sin necesidad de apurar las cosas.

¿Qué cambió del año pasado a éste, cuando como ahora lucharon por el número 1 hasta el final y perdieron en el primer cruce? Este año terminamos mucho mejor que el año pasado, cuando tuvimos tres cuartas primeras partes impresionantes y después empezamos a caer un poco. Ahora estamos muy bien y con potencial para mejorar. Tenemos a Stephen Jackson, Boris Diaw y Patrick Mills que llegaron hace poco y se están adaptando y aprendiendo los sistemas. Creo que llegamos más optimistas a los playoffs.

Se viene Utah. ¿Cómo lo ves? Es un equipo que pone mucho la pelota adentro, que raspa mucho, juega muy físico y tira muy poco de tres puntos. Pero estamos tranquilos porque nos fue bien contra ellos en la temporada.

¿Qué equipo los complicaría? En el Oeste todos son muy complicados. Si pasamos a Utah vendrán los Clippers o Memphis, dos equipos durísimos. Y si pasás vendrán Oklahoma o los Lakers.

¿Están listos para otro anillo? Soy optimista. No somos los máximos favoritos pero demostramos ser un gran equipo.