Gianni Infantino: "No pedí que se jugara la final ni amenacé con sanciones "
El presidente de la FIFA negó haber intervenido para que se jugara la final entre River y Boca.
Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, negó hoy haber intervenido para forzar que se jugara la frustrada final entre River y Boca por la Copa Libertadores. "Quiero aclarar, debido a la serie de falsos rumores diseminados, que no pedí en momento alguno que se jugara el partido", dijo Infantino a LA NACION antes de abandonar el país.
"Tampoco amenacé a nadie con sanciones disciplinarias en caso de que el juego no tuviera lugar", aseguró el suizo-italiano, que voló desde Europa por un día a Buenos Aires para ver la final y terminó quedándose dos jornadas completas, aunque sin partido.
"Cualquier decisión sobre este partido pasa por la Connmebol, nunca por la FIFA", explicó Infantino, que lamentó la violencia de hinchas contra el bus de Boca que determinó el sábado la primera suspensión, ratificada el domingo. En efecto, las confederaciones tienen plena autoridad sobre las competencias bajo su jurisdicción, como es el caso de la Conmebol con la Libertadores.
Presente ayer en el Monumental, Infantino participó en las reuniones de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, con sus homólogos de River, Rodolfo D'Onofrio, y Boca, Daniel Angelici. El suizo quedó impactado por lo que vivió en la violenta jornada. "Los eventos de ayer me entristecen. La violencia no puede tener lugar en el fútbol, y la seguridad y bienestar de jugadores, espectadores y jueces debe ser siempre la primera prioridad.
Es por eso que apoyo totalmente las decisiones tomadas por la Conmebol, los dos clubes y las autoridades locales". Infantino, que se quedó con las ganas de asistir a un partido en el fútbol argentino, regresará al país el viernes para disertar el sábado en la reunión del G-20.