Gendarmes y prefectos en la Ciudad
Desde hoy, 2.500 efectivos de Gendarmería y Prefectura actúan desde esta mañana en seis barrios porteños de la zona sur de la ciudad, mientras que unos 1.000 policías de la Federal serán reasignados a tareas en comisarías de otras jurisdicciones.
En el marco del nuevo plan de seguridad que el martes pasado anunció el Gobierno nacional, las comisarías que contarán con más efectivos son la 24ª, 30ª, 32ª, 34ª, 36ª y 52ª con jurisdicción en los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya, Villa Soldati y Villa Lugano, además de la zona que comprende el Bajo Flores.
"Queremos más presencia de las fuerzas en la calle. Es disuasiva para los delincuentes y también brinda una protección a los vecinos y ciudadanos de la ciudad", señaló la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
La funcionaria explicó que "puede ser favorable que a partir de ahora sea otra fuerza la que patrulle la zona, en la parece haber algunas organizaciones vinculadas a una distribución de droga importante".
"Son zonas donde hay una instalación de grupos vinculados al narcotráfico. Era más necesario que nunca fortalecer la presencia policial", indicó.
La ministra detalló que "va haber alrededor de 400 efectivos de la Policía Federal que van a mantener las tareas administrativas, atención al público, trámites, certificados de domicilio y otros trámites similares, también para hacer el apoyo judicial con respecto a hechos que se produzcan en esa jurisdicción".
"A eso, agregamos 1.250 hombres de Prefectura, que van a actuar en tres de las jurisdicciones de las comisarías, y 1.250 efectivos de Gendarmería, van a estar casi exclusivamente dedicados a tareas de prevención y conjuración de delitos en patrullaje permanente", precisó en declaraciones publicadas ayer en un matutino porteño.
Garré sostuvo que la medida resultará "muy beneficiosa" y destacó que "la Gendarmería está visualizada en forma positiva por la gente: inspira confianza".
Con respecto a los efectivos de Federal que serán reasignados a otras labores, la ministra puntualizó que "los 1.100 policías que hacían tareas de calle, y que por consiguiente van a quedar liberados, porque a partir de ahora las tareas de calle las realizarán otras fuerzas, van a ir a garantizar mejor seguridad en otras comisarías".
"No es que se los suprime, sino que simplemente se los rota. Si bien puede haber habido un poco de sorpresa, porque éste es un procedimiento inédito en la ciudad de Buenos Aires, pero de todas maneras no veo cuál podrías ser el motivo para el disgusto", dijo.
El pasado miércoles, el gobierno porteño puso en funciones a la Policía Metropolitana en el sur de la ciudad y cargó contra la presidenta Cristina Kirchner por su plan de seguridad para esa zona de la Capital Federal.