Ganaron los manteros: la invasión en la calle Avellaneda que molesta el paso
A pesar de las quejas de los comerciantes que tienen un local, la venta callejera no se va.
Los comerciantes de la Avenida Avellaneda denuncian que la venta callejera crece y como no pagan impuestos, alquiler ni sueldos tienen más ganancias y le quitan público a los locales. Sin embargo, la cantidad de vendedores que despliegan sus mantas en la vereda creció.
"Yo vendo en la calle y me gustaría que se puedan pagar impuestos para vender en la calle. Tengo que mantener a mis nietos por eso tengo que trabajar. Por día me llevo 60 pesos que uso en comida", explica una señora mayor que vende calzado de goma a 70.20.HOY.