Fuerte advertencia de la CGT tras las medidas de Javier Milei: "No nos vamos a quedar de brazos cruzados"

Este miércoles, Héctor Daer, lider de la CGT aseguró: "No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste", en referencia a los anuncios económicos del flamante gobierno de Javier Milei y advirtió que "no se quedará de brazos cruzados" ante el impacto de las medidas sobre trabajadores y jubilados. 

Sin embargo, por ahora, la cúpula sindical optó por mantener cautela y evitó avanzar con la convocatoria a medidas de fuerza como ya anunciaron los movimientos piqueteros y algunas organizaciones gremiales en forma individual.

En un duro pronunciamiento emitido en el marco de una reunión de urgencia de la denominada "mesa chica" realizada en la sede de la Uocra, la central aseguró que el paquete oficializado por el ministro de Economía, Luis Caputo, "no ajusta a la “denominada” casta" como el libertario prometió durante su campaña electoral. "El ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo", enfatizó el comunicado.

Los sindicalistas alertaron, en ese sentido, que las medidas dispuestas llevarán el índice inflacionario mensual a un parámetro de entre un 20" y un 30% durante los próximos 4 meses, un escenario que -insistió- si no es acompañado por políticas destinadas a compensar ese impacto sobre los ingresos de trabajadores y jubilados, "pondrá a millones de argentinos y argentinas en una situación socioeconómica desesperante, sin garantías de poder acceder a sus necesidades básicas".

El secretario general de la CGT ratificó lo expresado en el comunicado oficial: "Si los salarios y las jubilaciones son pisadas, la CGT va a actuar". Con ese diagnóstico es los referentes de la cúpula de la CGT definieron que el paquete de medidas del nuevo gobierno "más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social".

"Ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos de los trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos. Además, implican una fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo", alertó la principal central sindical.

Los gremialistas no avanzaron con la definición de protestas y ratificaron su vocación de "contribuir a la gobernabilidad", aunque consideraron para ello "imprescindible una convocatoria al dialogo" por parte de las autoridades del gobierno de Milei.