Fuego contra fuego: El misterioso Planeta Fariña
En "Cara a cara con Leonardo Fariña" te contamos la primera parte de nuestro encuentro con un personaje que no deja de asombrarnos. Se va la segunda, dirían Los Chalchaleros. Por Jorge D. Boimvaser
Por Jorge Boimvaser
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"Si vos te retractás en DiarioVeloz.com y publicás que no tenés evidencia que yo haya participado en la compra del campo en Uruguay, y que no estafé a Lázaro Báez... te siento a tomar un café con él"..., lo dice sonriente pero también deja la impronta –con una sonrisa de fácil lectura- su carácter de lobista o persona influyente en las altas esferas del empresariado kirchnerista.
Y lo termina de confirmar con un: "Yo levanto el teléfono y al toque hago actuar de oficio a un juzgado federal que te llama a declarar en menos de 24 hs", y ahí no acierta el blanco. La pedantería no es buena consejera cuando se nada en ríos turbulentos.
Primero le aclaramos que no nos corre con la amenaza de Tribunales porqué sabemos no haber cometido delito alguno publicando los informes que dieron lugar a este encuentro. Y segundo que la situación dá para pensar que promover una causa así en ámbitos de la Justicia es como ingresar en un laberinto de los llamados dédalos: Caminos falsos, trampas por doquier, salida no garantizada y un final no recomendado para inexpertos.
Lo llamativo del Planeta Fariña es que está en conocimiento que Lázaro Báez no nos quiso atender cuando antes de iniciar las publicaciones quisimos tomar contacto con él, y nos promete un encuentro si todo se aclara. Sabe también que el campo al cual nos referimos (El Entrevero, 300 hectáreas en la zona más top de Punta del Este) está a nombre de Daniel Pérez Gadin, operador del empresario kirchnerista tal como afirmó DiarioVeloz.com.
Pérez Gadin figura en su agenda telefónica y Fariña sabía que ese primero de mayo ese contador (ex integrante del staff de Enrique "Coti" Nosiglia) se encontraba en Miami. Eso denota conocimiento del terreno, y si decimos que es llamativo no es por capricho. Leonardo Fariña aún no cumplió 25 años y su data y billetera es bastante profusa para un joven como él. Le insistimos en que ese caudal de conocimientos y contactos puede ser peligroso, precisamente por su falta de experiencia. No le gusta escuchar que eso se le puede volver en contra y peligroso. "Aún sos una mojarrita y nadas en un acuario de pirañas", insistimos.
"Más allá de que nosotros solo hacemos periodismo de investigación, nos jodería la vida que tu vida corra peligro. Tenemos hijos de tu edad o algo mayores, sabemos que el síndrome de invulnerabilidad es propio de la juventud... pero volvemos a recordar que Sebastián Forza se comportaba parecido y terminó en una zanja de Moreno hecho un colador", no lo decimos para asustarlo –o sí- pero más para que entre en razones y baje los decibeles de la apuesta.
"Yo te gano, ésta te la gano", dice con mas soberbia. "No jugamos a ganar o perder, solo a informar", es nuestra respuesta y se le dispara un..."yo sí juego a ganar".
Hace unas horas, ya publicada la primera parte de nuestro encuentro, nos llama por celu para aclarar que "nunca trabajé para Cristóbal López, si tuve vínculos por interpósitas personas", pero su tono ya es más humilde y menos pretencioso. Quizás alguien a quien escucha más le asesoró que se tranquilice y haga pié con prudencia en terreno escabroso. Muchos lo saben en ámbitos del poder y Fariña no lo ignora. La interna de empresarios kircheristas no es un campo de rosas, todo lo contrario, hay mucha ferocidad en danza, millonadas de dólares en juego y por un tropiezo o una necesidad del momento, "ese amigo del alma" (caso Ezkenazi) puede convertirse en el enemigo público número uno del poder. Salió el tema de un personaje al cual Leonardo Fariña le vendió su Ferrari ("no se la vendí yo, se la dejé a una concesionaria especializada en autos de altísima gama, del comprador solo tengo referencias", aclara). Pero lanza al voleo una información precisa: "El tipo que compró mi Ferrari, quizás por eso me asocian a él, es muy pesado y hace poco le metió bala a un chorro en la zona de Martínez". No teníamos el dato y ahí fue la gran sorpresa. Cuarenta y ocho horas después de que nos dio esa data, llamamos a toda la gama de contactos que nos pudiera aclarar algo sobre ese incidente o tiroteo en la zona norte del conurbano. Los diarios no publicaron nada del tema, y en las agencias de seguridad nacional y provincial nadie tenía noción del incidente.
Pensamos podía no haber ocurrido, hasta que recién el jueves 3 de mayo en el lobby de un hotel de Retiro nos encontramos con un experto de la división Bancos... especialista en fraudes bancarios y lo que se llama delitos complejos.Vale decir esto: Si comprender cuando nos explican ciertas estafa financieras no es sencillo, son temas intrincados... suponemos que programar una estafa de alto vuelo debe significar un esfuerzo intelectual digno de mejor causa. Ahí tenemos el ejemplo de un cambista convertido en banquero al que le estaban a punto de rapiñar la friolera de 107 millones de dólares. El hombre no es un improvisado, en lo suyo es uno de los mejores y sin embargo sabemos que algo llegaron a sacarle mediante ardides complicados. Leonardo Fariña conocía el tema, e insistimos: sólo tiene 24 años.
Especialistas que lo doblan en edad estaban en bolas y a los gritos sobre ese asunto. Para que tengas magnitud del caso. Después del triunfo de Cristina en octubre, el gobierno localizó un ejército de "coleros" convocados a partir de muchos avisos clasificados que decían algo así:
Se precisa jóvenes para trámites bancarios sin experiencia previa. Los "coleros" se lanzaban manejados por otros fantasmales operadores a comprar dólares en la city y generar una corrida cambiaria. El dólar se escapaba mal y.. ¿Quién intervino? Sí, él, Guillermo Moreno. La llamó al banquero-cambista a su despacho (3er. piso, oficina 308) y su intimación fue: "Vos estás disparando el dólar, si no lo planchas en 4... (no sabemos el número exacto que tiró el Secretario de Comercio)... acordarte que tenes familia. Se terminó la reunión". El hombre –pesado en lo suyo- se fue pálido y temblando. Ahí comenzó a detenerse la temible corrida bancaria. Uno se imagina que estafar a un personaje de semejante quilates debe ser casi misión imposible.
Pero quien intentó hacerlo (y algo le salió bien, aunque no todo) estuvo reunido con Leonardo Fariña en el restó "Happening" y ambos filmados con cámara oculta por sabuesos anti estafas. Leonardo Fariña reconoce haber estado con semejante pez gordo, aunque aclara que lo llamaron para destrabar una cuenta bancaria inmovilizada y a poco de averiguar el tenor del asunto dio un paso al costado. Repetimos: Demasiado joven para nadar en aguas infectadas de pirañas. Y mucha info junta para alguien que en lenguaje burrero (se lo dijimos en esos términos metafóricos) es apenas un aprendiz de cuarta. No es despectivo. Quien termina la escuela de jockey y comienza a correr en las pistas, debe ganar una cantidad de carreras en un lapso de tiempo para dejar de ser aprendiz y convertirse en un jockey propiamente dicho.
Acumula experiencia y recién ahí los cuidadores de pura sangre lo contratan para montar los mejores caballos. En ese terreno igual le ocurre a nuestro hombre: sigue siendo un aprendiz aunque en su Planeta figuren jockeys ganadores de Grandes Premios. Ah... ¿qué ocurrió con el personaje que le compró la Ferrari y tuvo un entredicho a pura bala en la zona de Martínez?Te lo contamos en la próxima entrega.