Frenan el veto oficial a Mario Vargas Llosa
* Por EL PAÍS, Madrid. El director de la Biblioteca Nacional, iluminado por la Presidenta y atraído por su idea de que "no se puede dejar la más mínima duda de la vocación de libre expresión de ideas políticas en la Feria del Libro", comprendió al final que no era desdoro para los intelectuales argentinos que un Premio Nobel de Literatura inaugure una Feria del Libro y aceptó el consejo presidencial de retirar su demanda.
La polémica sobre la iniciativa de Horacio González tuvo inmediata repercusión en medios internacionales, perplejos ante la idea de que Vargas Llosa pudiera ser vetado. Para colmo, la discusión estalló el mismo día en que la presidenta Cristina Fernández inauguraba la legislatura con un importante discurso político ante el Congreso, que se vio oscurecido por la noticia sobre el autor peruano.
La decisión de retirar la protesta no implica, en absoluto, que en Argentina haya terminado la polémica sobre si un escritor liberal, crítico con el peronismo y con el gobierno Kirchner, puede ser invitado a hablar en una Feria del Libro. Decenas de intelectuales cercanos a la presidenta Cristina Fernández o militantes kirchneristas hicieron oír su disgusto y malestar por la presencia del escritor en la feria porteña. Según otra carta mencionada por el diario Página 12 (cercano a los Kirchner), un grupo encabezado por José Pablo Feinmann, Ricardo Forster y Diana Bellessi expresó "profundo desagrado y malestar" por la presencia de Vargas Llosa, "vocero de grupos multinacionales editoriales y mediáticos, de un supuesto ‘liberalismo’ de sometimiento y depredación, y de oposición a lo que ellos denominan gobiernos populistas". Para estos intelectuales de vocación "patriota", el Premio Nobel "se ensañó de modo muy particular con nuestro país y nuestra sociedad".