Franco Colapinto aprovechó su estadía en Argentina para terminar el secundario
De vacaciones en el país, el deportista de 21 años celebró el final de su educación en el Colegio del Pilar.
La agenda de Franco Colapinto parece tener más horas de lo normal. El piloto de 21 años, que esta temporada generó una gran revolución en el deporte nacional con su ingreso en el equipo Williams de la Fórmula 1, se encuentra en nuestro país desde hace varios días. Instalado en una casa de Pilar, participó de distintos eventos sociales, premiaciones y hasta jugó al golf. La educación, para Colapinto, también es importante, por ello decidió terminar el colegio secundario y lo celebró.
Colapinto recibió el diploma de egresado en una ceremonia privada organizada por el Colegio del Pilar, la institución bilingüe que le permitió seguir con su educación a pesar de estar corriendo y residiendo en el exterior. En las redes sociales se viralizó la imagen de Colapinto, con toga y sombrero de egresado, sosteniendo el diploma. En el mismo se lee: “Finalizado sus estudios correspondientes al 6° año del Nivel Secundario Bilingüe”. Además, el ganador del Premio Olimpia de Oro en conjunto con Emiliano Dibu Martínez, le firmó un autógrafo a Laura Castro, una de las profesoras del colegio.
Victoria Guida, responsable legal del Colegio del Pilar, contó cómo fue el proceso educativo, en motor1.com: “Presentamos un plan al ministerio de educación de la provincia de Buenos Aires porque teníamos a muchos polistas en la escuela que viajaban a jugar a Francia e Inglaterra. No había antecedentes de algo así, y en 1997 nos aprobaron nuestro Programa de Jóvenes Profesionales. Así los chicos pueden seguir estudiando mientras viajan (...) Ahora la tecnología acortó esa brecha y el colegio los acompaña para que no desregularicen su trayectoria académica. Con Franco fue lo mismo, sumado a que tiene una familia que siempre acompañó al colegio de cerca. Él se conectaba, tenía reuniones con los docentes, hacía trabajos prácticos y presentaba todo. Había una voluntad espectacular y un nivel de responsabilidad supremo: sabía muy bien dónde quería llegar y trabajaba para eso”.
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