Fracturas en la cabeza y signos de abuso: los primeros datos de la autopsia a la mujer asesinada en Villa Luzuriaga
Sigue la búsqueda del único sospechoso, un hombre con antecedentes por violación que ya estuvo 17 años preso.
El resultado preliminar de la autopsia que se le practicó a Gloria Cristina Domínguez Zimmerman, la mujer asesinada delante de su hijo de cinco años en una clínica abandonada de Villa Luzuriaga, determinó que la mataron a golpes y que tenía signos de defensa en las manos y en los antebrazos. La principal hipótesis sostiene que el asesino violó a la víctima antes de cometer el crimen.
En base a las pericias de los forenses, Gloria murió por un fuerte golpe producido con un objeto contundente de cerámica, como un inodoro o vanitory que se encontraba en el mismo lugar donde apareció el cuerpo. En la escena además recolectaron una gran cantidad de elementos, tales como pelos, sangre y huellas, indicó una fuente cercana a la causa a Télam.
En el mismo informe los profesionales concluyeron que la víctima sufrió un daño neurológico a raíz de los golpes recibidos y advirtieron que presentaba hematomas en sus partes íntimas, por lo que la Justicia resolvió que se le tomen al cuerpo distintas muestras de tejido para confirmar o descartar si la joven fue abusada sexualmente antes de que la mataran.
Por otra parte, indicaron que los cortes que la mujer tenía en las manos y en los antebrazos serían la consecuencia de su intento por defenderse mientras era atacada, aparentemente con un arma blanca, por el sospechoso, a quien su propia hermana reconoció en las noticias y lo identificó ante la policía como Juan Leonardo Doval.
La mujer asesinada era propietaria junto a su marido de un kiosco en la zona y estaba buscando ampliar el comercio con la venta de panchos. En esta línea, la principal hipótesis para los investigadores apunta a que Doval engañó a Gloria con la venta de una panchera como anzuelo y así consiguió que lo acompañara hasta el lugar en donde la atacó.
La propia hermana de Doval fue quien aportó a los investigadores el dato clave, ya que lo reconoció a través de las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por los medios, que lo mostraban caminando con la víctima y con su hijo momentos antes del crimen.
Según declaró ante el fiscal del caso Gastón Dupla, después del hecho Doval pasó por su departamento ubicado en un monoblock situado en Triunvirato 4075 del barrio Los Pinos de Villa Luzuriaga, para cambiarse de ropa.
Más tarde, en un allanamiento en ese domicilio, la Policía secuestró un barbijo y gasas manchados con sangre y un cuchillo tipo Tramontina que pudo haber sido usado durante el ataque.
Por otra parte, la hermana del presunto autor material del crimen dijo que cumplió una condena de 17 años de prisión por distintos delitos, entre ellos violación y robo.
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