Fortalecimiento de la sociedad civil
El nacimiento de la Confederación General de la Sociedad Civil es una clara apuesta a potenciar y multiplicar iniciativas solidarias.
La reciente constitución de la Confederación General de la Sociedad Civil es un paso trascendente para el fortalecimiento y la posibilidad de que las organizaciones no gubernamentales puedan incidir en la generación de políticas públicas.
Estudios internacionales señalan que las acciones desplegadas por organizaciones de la sociedad civil representan a nivel mundial alrededor del 7 por ciento del producto bruto del planeta. No menos llamativo es que quienes trabajan para organizaciones no gubernamentales en todo el mundo equivalen a la población de la República Popular China, esto es, más de 1300 millones de personas.
A nivel local, fuentes del sector estiman que aproximadamente el 25 por ciento de las acciones de apoyo social son llevadas a cabo por las organizaciones de la sociedad civil, en algunos casos en colaboración con las autoridades nacionales, provinciales o municipales, y en otros sin ninguna clase de ayuda del sector público.
Es normal que la predisposición al bien común forme parte del genoma de quienes se acercan a unas y otras entidades de este tipo. Pero resulta claro que se requiere una adecuada organización para el éxito de la tarea de estos grupos.
De allí la importancia de las redes sociales, que permiten mancomunar esfuerzos, intercambiar ideas, generar sinergias y acercar voluntades comunes en torno de objetivos que muchas
veces son idénticos.
Se ha dado lugar así a la posibilidad de que importantes actores de la sociedad civil, agrupados en el Foro del Sector Social, el Grupo de Fundaciones y Empresas, la Federación de Fundaciones Argentinas y la Fundación del Banco de Alimentos convergieran en la creación de la Confederación General de la Sociedad Civil.
El propósito de esta confederación es difundir de mejor manera la labor de la sociedad civil, además de potenciar y multiplicar la participación del sector en iniciativas solidarias.
Como fruto de esta mancomunión, existen ya tres mesas temáticas funcionando. La primera, denominada Nutrición 10-Hambre 0, es un espacio integrador formado por personas e instituciones decididas a promover no sólo la lucha contra el hambre y la desnutrición, sino también la óptima nutrición de toda la población mediante la articulación pública y privada.
Una segunda mesa, llamada Mejor Educación para todos en la Argentina (META), procura generar calidad para la educación pública en el país, en tanto se considera a ésta como el verdadero medio de desarrollo personal, de inclusión y de progreso social.
Finalmente, la mesa Juntos por la Sociedad Civil intentará generar, junto al Estado, las mejores condiciones para el desarrollo institucional de las organizaciones no gubernamentales.
Entre los primeros actos de la flamante confederación, figura la invitación a los candidatos políticos para las elecciones del 23 de octubre para adherirse a una carta compromiso dirigida a que las organizaciones de la sociedad civil sean reconocidas como interlocutoras válidas frente a los tres poderes del Estado y consolidar una relación armoniosa y constructiva con el Estado.
Se busca, también, que la dirigencia política se comprometa a impulsar marcos legales y fiscales que favorezcan a las organizaciones sociales, incluidos incentivos fiscales para la promoción de donaciones de personas físicas y jurídicas, una asignatura claramente pendiente hasta la actualidad.
Dado que en todo el mundo hay un proceso de transformación de la sociedad civil en actora central para el hallazgo de soluciones a muchos de los grandes problemas que nos acosan, empezando por el hambre y la pobreza, la iniciativa aquí comentada constituye una inequívoca señal de una sociedad que quiere ser protagonista de un cambio que lleve a la Argentina a ser más inclusiva y más previsible..