Fondos buitres: el Gobierno Nacional ofreció reabrir el canje para los holdouts
Lo presentó ante el tribunal de Nueva York, pero lo supeditó a que la justicia acepte las mismas condiciones de la operación de 2010.
La oferta está condicionada a que la fórmula de pago sea entendida por los tribunales, y eso sería consistente con la ley argentina y entonces el Gobierno podría presentar un pedido de nuevo canje al Congreso.
En las últimas horas de anoche se presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, los abogados de la firma Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, que representan a la Argentina, indicaron que el gobierno de Cristina Kirchner está dispuesto a presentar una propuesta al Congreso para ofrecerle a los demandantes los mismo términos que le ofreció a los inversores en el canje de 2010, y que elevó el porcentaje de deuda reestructurada al 92% del pasivo que cayó en cesación de pagos luego de la crisis de 2001.
De esta forma, Argentina intenta dar una señal a la Justicia de Estados Unidos de su voluntad de pago, además de revertir el argumento utilizado por los tribunales para ordenarle al país a pagar a los demandantes, la firma del magnate de Wall Street, Paul Singer: que el país violaba la cláusula "pari passu", incluida en los bonos, que exige el tratamiento igualitario entre inversores.
"La única solución definitiva y justa a los reclamos pari passu que traería seguridad económica y legal es tratar a los demandantes y a todos los otros reclamantes en situaciones similares de manera equitativa en los mismos términos que los participantes de la oferta de canje de la República de 2010", sostiene el documento.
El juez Thomas Griesa y la Corte de Apelaciones habían interpretado que esa cláusula obligaba a la Argentina a pagarle a los demandantes, una interpretación que el país y el gobierno de Estados Unidos, que presentó un alegato en respaldo al país como "amicus curiae", rechazaron.
Por otra parte, en otra presentación, el gobierno de Estados Unidos ofreció su apoyo formal al reclamo de la Argentina, que busca que la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito revea su caso "en banc", es decir, luego de ser escuchado por los 13 jueces que componen el tribunal, un asunto que Washington consideró de "excepcional importancia".El gobierno de Barack Obama se presentó ante la Corte como "amicus curiae" de la Argentina. En su escrito, que lleva la firma de funcionarios del Departamento de Justicia, el Departamento del Tesoro, y el Departamento de Estado, critica el fallo de octubre dictado por un panel de la Corte, que le ordenó a la Argentina que pagar más de 1,3 mil millones de dólares reclamados por los fondos y los ahorristas.
Sin embargo, el gobierno de Barack Obama indicó que "no condona las acciones de la Argentina en la arena financiera internacional", desplegó argumentos legales, económicos y políticos para justificar su apoyo a la Argentina para que la Corte revise el fallo "en banc".
En el documento se indica que el fallo compromete las reestructuraciones de deuda soberana, afecta las relaciones exteriores de Estados Unidos, e incluso podría perjudicar el rol de Nueva York como centro financiero y el papel del dólar en la economía global.
"La comprensión establecida de las cláusulas pari passu es el que el reembolso selectivo no viola la cláusula, aunque sea el resultado de una política soberana", afirmaron los abogados del gobierno de Estados Unidos.
La interpretación del panel de la Corte contradice el entendimiento establecido de la cláusula, y podría "socavar los esfuerzos de larga data de Estados Unidos para promover la resolución ordenada de las crisis de deuda soberana"..